La estrategia logística de las empresas debe estar preparada para asumir el desafío que conlleva el Black Friday en materia de entregas exitosas, optimización de tiempos, gestión de stocks y la correcta ejecución de la denominada logística inversa. A su vez, la llegada de las ‘Dark Store’ ha hecho que los consumidores demanden plazos de entrega cortos a los que las empresas deben adaptarse.
Ante este escenario, Moinsa da a conocer las claves para conseguir la máxima eficacia en los almacenes y optimizar los recursos por medio de la tecnología y la implementación de entreplantas.
Con el auge del e-commerce en la era post Covid-19, las empresas deben gestionar las entregas de miles de pedidos. No obstante, si bien hace unos meses esto no era un problema porque todo el mundo se encontraba en sus hogares, a día de hoy el foco de trabajo será atender correctamente al número de paquetes devueltos o perdidos. Esto hace que la tecnología se convierta en un factor clave para conocer en qué, cómo y dónde se encuentra el stock en todo momento.
Para conseguirlo, existen nuevos y perfeccionados software de gestión de almacenes (SGA) que permiten un control absoluto del stock disponible. A su vez, la tecnología RFID con IA ha demostrado ser mucho más eficiente que el tradicional sistema de código de barras, en el que los operarios leían una a una la información, tardando hasta 3 minutos más con cada paquete en comparación con las soluciones RFID. Combinadas, estas soluciones pueden optimizar los procesos por la reducción del error humano, además de reforzar cada una de las partes de la cadena de suministro y conseguir la satisfacción de los proveedores y los usuarios finales.
Muchos almacenes y antiguas fábricas quedaron abandonados cuando la actividad industrial se trasladó a los polígonos industriales a las afueras de las ciudades. Algunos de estos edificios pueden ser sitios idóneos para establecer un almacén urbano. No obstante, el elevado precio que caracteriza el m2 de estas superficies supone una inversión considerable, especialmente para las pymes, lo que hace necesario buscar alternativas asequibles para maximizar el espacio disponible.
A esto se le suma la delicada situación a la que se enfrentan las ´Dark Store´ (empresas virtuales que únicamente cuentan con un espacio físico dedicado a los procesos logísticos), caracterizadas por su especial rapidez en la entrega y cuyo modelo no se ha logrado extender con tanta facilidad como en Francia o Reino Unido. Por ello, desde Moinsa plantean la implementación de entreplantas para aprovechar al máximo los almacenes próximos a los grandes núcleos urbanos. Estas estructuras metálicas logran aumentar superficie disponible, reducir costes y optimizar los recursos ante el incremento del precio de las superficies de almacenaje.
Según explica María Seco Pablos, responsable de la Unidad de Negocio de Intralogística de Moinsa: “A día de hoy, es imposible no hablar de la logística y el e-commerce como dos sectores íntimamente ligados. La última milla es cada vez más importante y los compromisos de entrega cada vez más exigentes, especialmente en estas fechas, lo que obliga a las empresas a buscar soluciones para lograr reducir los plazos que demandan unos clientes cada vez más exigentes”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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