SICK ha lanzado un sensor pensado para alargar la vida útil de las máquinas y reducir los costes de mantenimiento. El MPB10 es un sensor de medición que detecta la temperatura, la vibración y los golpes para monitorear indicadores de fallos a través de IO-link.
La adquisición y análisis de datos en el sensor se hace por intervalos y la configuración y visualización es mediante Sopas, la herramienta propia de Sick para todos los sensores. Los indicadores de estado son mediante LED y multifunción configurables.
Este sensor ofrece la posibilidad de conocer el estado de las piezas críticas de una máquina, con total transparencia y en tiempo real, así como la reducción de la transparencia de datos debido al preprocesamiento. Además, reduce el tiempo de inactividad de la máquina y la sobrecarga de información gracias al almacenamiento de datos y el sistema de alerta personalizable en caso de fallo o anomalía.
El tamaño compacto de su carcasa permite una instalación fácil en máquinas ya existentes que requieren de una actualización, en las que el espacio es reducido.
El sensor se puede adquirir en kit o por separado, ya que SICK ofrece una integración vertical del sensor con el resto de componentes en la parte inferior y en el middleware IO-Link Master, así como en la nube para la visualización, almacenamiento y análisis de datos.
MPB10 se puede conectar en motores eléctricos, ventiladores, turbinas y generadores, de acuerdo a la DIN/ISO 10816.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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