En 2021 se invirtieron 278.096 millones de euros (237.000 millones de libras) en el sector logístico a nivel mundial, 95.044 millones de euros más que el año anterior, y se alcanzó el récord de absorción de superficie logística en Europa (un 28 % por encima de la media histórica) y en Estados Unidos. El futuro del sector logístico a nivel mundial se presenta favorable, según Savills, debido al incremento del comercio electrónico y a la carrera por conseguir más espacio de almacenamiento con el fin de asegurar las cadenas de suministro por parte de las compañías multinacionales.
La tasa de disponibilidad de superficie logística es del 3,5 % en Europa y el 4,4 % en Estados Unidos. En los dos últimos años, las alteraciones provocadas por la pandemia y la actual crisis geopolítica en Ucrania han provocado que empresas de todo el mundo se hayan encontrado con distintos problemas en sus cadenas de suministros. Asegurar estas cadenas de suministro requerirá aumento de inventarios y deslocalización de la fabricación.
Se prevé que en 2025 las ventas online en Europa representarán el 25% del gasto total, frente al 15% en 2020. Una encuesta realizada por McKinsey en 2021 reveló que el 61% de las compañías había aumentado el inventario de productos críticos, lo que ha supuesto un importante motor para la contratación de activos logísticos en todo el mundo en los últimos dos años, y está previsto que esta tendencia continúe. Sin embargo, las tasas de disponibilidad se encuentran en niveles mínimos y según el Censo Industrial-Logístico de Savills 2021, los principales desafíos para los actores del mercado son la falta de oferta y la zonificación para la nueva oferta.
La mayoría de los mercados a nivel mundial seguirán teniendo poca oferta en un futuro previsible, lo que fomentará que el incremento de las rentas continúe ante la diferencia entre oferta y demanda.
Según Savills cabe esperar un fuerte aumento de las rentas por alquiler de espacio logístico a nivel global y esto es una preocupación para los inquilinos, si bien el espacio constituye una parte menor de los costes generales, de media el 5%, frente al transporte y la mano de obra, que son más significativos.
Además, la presión sobre la oferta obligará a mayor innovación y se verá más logística vertical en Europa, especialmente en los mejores emplazamientos cercanos a las grandes ciudades. La integración de un mayor nivel de tecnología también será esencial para prevenir futuros retos en la cadena de suministro.
Surgirán más desafíos para las cadenas de suministro con el aumento de la inflación, la escalada del conflicto en Ucrania y el enfoque de tolerancia cero de China para detener la propagación del Covid-19. Sin embargo, estos frentes podrían ser superados por la reorganización de las cadenas de suministro mundiales. El paso a la deslocalización de la producción beneficiaría a los mercados industriales de los países desarrollados, mientras que el crecimiento continuado del PIB y la penetración del comercio electrónico en los países en desarrollo significan que la demanda de espacio para almacenamiento aumentará incluso si la fabricación disminuye.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
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