Inmersos aún en una realidad social y económica altamente impactada por el COVID, no hay duda de que la gestión por propósito, la transformación digital y cultural, el management y el talento, constituyen algunos de los principales ejes en torno a los que se articulan la estrategias de la mayoría de las compañías.
Ahora más que nunca, la tecnología está presente en múltiples facetas de nuestra vida y ninguna empresa puede dar la espalda al cambio tecnológico, a los riesgos y oportunidades que entraña y que marchan juntos en un camino de incertidumbre para afrontar el presente y futuro del nuevo contexto social económico.
Es en este escenario donde nace la expresión “del PoC al DoC”. Un término que acuñé en 2020 y que se convierte en una fórmula para afrontar el desafío de la integración de la estrategia digital en el área de las operaciones, permitiendo construir y avanzar con las mejores garantías de éxito.
Esta metodología genera un entorno colaborativo e innovador, donde profesionales con marcada orientación hacia la generación de valor, trabajan en un modelo learning by doing
Este concepto combina dos términos. Por un lado “PoC”, Proof of Concept, como una herramienta ya conocida, a la que incorporé una metodología propia, para analizar el impacto de las tecnologías habilitadoras (IOT, RA, RV, Big Data, IA…) en cualquier proyecto tecnológico. La PoC, se implanta durante un período máximo de 3 a 6 meses, con el objetivo de analizar en un entorno controlado el efecto de la tecnología en las operaciones, en los procesos, pero también en el ámbito de las personas, valorando el impacto psicosocial, las capacitaciones, la empleabilidad, el potencial desplazamiento laboral, la gestión del dato recabado y donde se aloja el mismo dentro de un marco seguro (GDPR), sin olvidar la rentabilidad, hasta obtener una evaluación global del valor añadido.
Solo si el resultado de la PoC es satisfactorio, es cuando se pasa al estado DoC, Development of Concept, término creado a la semejanza del PoC, y cuyo modelo de gestión se encuentra, normalmente, bajo la modalidad TaaS, Tecnology as a Services o pago por uso.
En las circunstancias actuales de volatilidad e inestabilidad, el rigor y la sencillez metodológica de la fórmula “del PoC al Doc”, implantado con una necesaria disciplina, marca una hoja de ruta clara para la implantación de una estrategia digital que maximice el valor en el área de Operaciones, mediante un retorno temprano y sin grandes inversiones.
“Del PoC al Doc” aporta un modelo de management para impulsar la estrategia digital en el actual entorno, que podríamos calificar como digicultural. La Digicultura representa la conexión natural y la imprescindible integración de dos aspectos de evidente relevancia para las personas y para cualquier compañía: la transformación Digital y la transformación Cultural.
Esta metodología genera un entorno colaborativo e innovador, donde profesionales con marcada orientación hacia la generación de valor, trabajan en un modelo Learning by doing y aprenden continuamente, dejando evidencias de un espíritu “Learnability”.
La universalidad del área de Operaciones y en especial en el campo de la Logística enmarcada en Supply Chain, la sitúa como una actividad transversal a cualquier sector de la economía y con creciente protagonismo a raíz de la pandemia, convirtiéndose en el lugar perfecto donde definir y desarrollar evidencias digitales a través del despliegue de proyectos tecnológicos sólidos, concretos y duraderos, que permitan maximizar el valor de los procesos, creando puentes entre la estrategia digital y la operaciones, siempre con el foco en las personas y en los clientes.
Guillermo Pérez Morales
Director técnico comercial en Grupo EULEN y vicepresidente de la Alianza por el Desarrollo del Talento Digital en AMETIC
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