El Gobierno de España presentó el pasado 27 de septiembre, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, un plan de incentivos a la compra de turismos y comerciales ligeros, denominado Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE), que contempla ayudas de 2000 euros para la adquisición de vehículos más eficientes. El objetivo es sustituir un total de 75.000 unidades entre automóviles y comerciales ligeros.
El plan, que entrará en vigor el próximo 1 de octubre y mantendrá su vigencia hasta el 31 de marzo o hasta el agotamiento de los fondos (de un total de 75.000), incluye una ayuda directa de mil euros por parte del Estado y otros mil que serán aportados por los fabricantes. Se beneficiarán aquellos compradores de modelos catalogados con las etiquetas A o B de eficiencia energética por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energia (IDAE), siempre que entreguen a cambio un vehículo de más de diez años de antigüedad, en el caso de los comerciales ligeros. En concreto, los bonificados por el IDAE serán aquellos vehículos con emisiones de CO2 inferiores a los 160 gramos por kilómetro, siempre que su precio quede por debajo de los 25.000 euros sin IVA.
La medida ha sido acogida de manera favorable por el sector, que llevaba reclamando un estímulo de estas características durante los últimos meses. En un comunicado conjunto, las asociaciones de fabricantes (Anfac), importadores (Aniacam), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) han señalado que «el sector del automóvil considera un paso en la buena dirección la aprobación del Plan PIVE, especialmente en un país como el nuestro, que cuenta con el parque automovilístico más antiguo de Europa, solo superado por Grecia. Este plan moderará la caída de ventas en este año 2012 y promoverá el crecimiento de los vehículos más eficientes energéticamente, así como el rejuvenecimiento del parque. Además, inyectará una dosis de confianza a la sociedad española y aportará a las arcas públicas una recaudación extra».
Las principales asociaciones del sector apuntan además que el plan «es un paso firme hacia la consolidación de un sector que es estratégico para la economía y la industria de este país. El sector del automóvil ha demostrado que tiene el potencial necesario para convertirse en la palanca de crecimiento y generador de la confianza que necesita nuestro país».
La automatización se abre paso en la última milla. Con la creciente necesidad de reducir costes y aumentar la eficiencia, los robots autónomos de reparto se consolidan como una solución rentable en entornos urbanos, con un mercado que podría superar los 1.700 millones de dólares en 2032.
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