La ministra francesa de Transportes, Elisabeth Borne, ha confirmado la intención del Gobierno francés de establecer una tasa “temporal” a los camiones pesados por la utilización de las carreteras francesas (ecotasa) con ocasión de la próxima tramitación de la Ley de Orientación de la Movilidad, cuyo texto debe presentarse en las próximas semanas en el Consejo de Ministros.
De este modo, sería la quinta vez que el Gobierno francés intenta establecer la imposición de la ecotasa a los camiones tanto nacionales como extranjeros que transiten por sus vías, después de los sucesivos aplazamientos llevados a cabo en los años 2013, 2014 y su posterior suspensión definitiva en 2015 tras las movilizaciones llevadas a cabo por los transportistas y agricultores franceses.
El anuncio ha contado con el rechazo de las asociaciones francesas de transportistas, entre otras Unostra, confederada con Fenadismer y miembro de la UETR, "rechazando el falso argumento esgrimido por el Gobierno francés que los transportistas no participan en la financiación de las infraestructuras y que gravar los vehículos pesados es un medio perenne para financiar las infraestructuras", señala la asociación.
Frente a dicho argumento, Fenadismer recuerda que en sustitución de la fallida ecotasa el Gobierno francés aprobó en 2016 un recargo en el impuesto sobre los hidrocarburos de 4cts por litro de combustible, lo que supuso el año pasado que solo por los impuestos sobre el combustible (Ticpe) se recaudaron casi cinco mil millones de euros de los camiones pesados, que sumados a los impuestos de circulación suponen una recaudación total superior a los siete mil millones de euros al año. De este modo, los vehículos pesados contribuyen más que suficientemente al mantenimiento y renovación de las infraestructuras: cubren el 214% de sus costos en autopistas y el 122% en todas las carreteras.
En todo caso, Fenadismer insiste en su permanente rechazo al establecimiento de una ecotasa francesa, dado que España será uno de los países más afectados, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los flujos de transporte de mercancías, por carretera con origen o destino a la Unión Europea, deben utilizar obligatoriamente la red viaria francesa, por la que transitan más de 100.000 camiones españoles autorizados para realizar transporte internacional, y que la mayoría de los productos españoles que se exportan tienen un bajo valor intrínseco, por lo que el establecimiento de la ecotasa provocaría un importante incremento del precio final de la mercancía al situarlo en los mercados centrales europeos, y por tanto, una pérdida de competitividad frente a los productos de terceros países.
Fenandismer denuncia que en los requisitos y condiciones exigidos, la norma solo prevé la posibilidad de adquirir un turismo o una furgoneta tanto nuevo como seminuevo.
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