Anfac ha colaborado en la elaboración de la guía sobre el nuevo "etiquetado de combustibles para vehículos de carretera" que empezó a funcionar el 12 de octubre. Se trata de un nuevo conjunto, único y armonizado de etiquetas de combustible en los 28 Estados miembros de la Unión Europea, los países del EEE (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y también en Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía, con el objetivo de ayudar a los consumidores a seleccionar el combustible más apropiado para su vehículo.
La etiqueta utilizada para la gasolina es un círculo (donde la “E” designa los biocomponentes específicos presentes en la gasolina); mientras que la utilizada para el gasóleo es un cuadrado (donde la “B” designa los componentes específicos de biodiésel presentes en el gasóleo, mientras que “XTL” significa diésel sintético, es decir, que no deriva del crudo de petróleo). En cuanto a los vehículos gaseosos, la etiqueta representa un rombo.
Las nuevas etiquetas homogeneizan la nomenclatura de carburantes en toda la UE y por lo tanto, mejoran la información que recibe el consumidor de los vehículos, tanto del que tienen en propiedad como de cualquier otro que conduzcan dentro de la UE, sin necesidad de entender el idioma.
Las etiquetas deben estar colocadas en los nuevos vehículos matriculados desde el 12 de octubre de 2018, en la tapa del depósito y en las especificaciones del manual del vehículo. Además, desde la misma fecha las podremos ver en los surtidores de gasolina, gasóleo, hidrógeno (H2), gas natural comprimido, gas natural licuado y gas licuado de petróleo de las estaciones de servicio de acceso público de todos los países de la Unión Europea, de forma clara y visible para los consumidores.
Los fabricantes de vehículos no recomiendan colocar las etiquetas en vehículos previos a esta fecha. Los conductores de estos vehículos van a poder seguir repostando con total seguridad y en caso de necesitar un mayor asesoramiento, se recomienda consultar a su distribuidor local.
Estas etiquetas no sustituyen a las denominaciones comerciales. Cumplen la función de ser complementarias a las ya existentes con el único propósito de que los consumidores cuenten con la mayor información posible.
Fenandismer denuncia que en los requisitos y condiciones exigidos, la norma solo prevé la posibilidad de adquirir un turismo o una furgoneta tanto nuevo como seminuevo.
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