El comercio de mercancías global crecerá a una tasa anual compuesta del 3,1% entre 2024 y 2029. Esas cifras se corresponden aproximadamente con el crecimiento del PIB y representan un crecimiento comercial ligeramente más rápido que en la década anterior.
Aunque la nueva administración estadounidense aplique todos los aumentos de aranceles propuestos y otros países tomen represalias, se espera que el comercio mundial siga creciendo durante los próximos cinco años, pero a un ritmo mucho más lento.
Estos datos provienen del informe DHL Trade Atlas 2025, presentado por DHL y la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York. En este documento se destaca la resiliencia del comercio mundial, que continúa creciendo pese a las tensiones geopolíticas y a las incertidumbres tras los anuncios de nuevos aranceles. El documento muestra con datos las perspectivas sobre 200 países y territorios.
La previsión para España es que el comercio global aumente un 2,4% en el periodo 2024-2029. Durante el pasado año, el país gestionó 878.580 millones de dólares en comercio mundial, un 46,7% procedente de las exportaciones (410.180 millones de dólares) y un 53,3% de las importaciones (468.400 millones de dólares).
En cuanto a los productos, los cinco más exportados desde nuestro país en 2024 han sido: vehículos (con Alemania como principal país receptor); maquinaria industrial, maquinaria y equipos eléctricos, y combustibles minerales, aceites y ceras (Francia como principal destino en estos tres casos); y productos farmacéuticos (con Suiza como principal destino).
Desde el punto de vista de la importación, Nigeria fue el principal proveedor de combustibles minerales, aceites y ceras en 2024; Alemania nutrió en mayor grado que otros países de vehículos y maquinaria industrial; China es el país que más maquinaria y equipos eléctricos ha proporcionado el pasado año; y Estados Unidos fue el principal proveedor de productos farmacéuticos.
John Pearson, CEO de DHL Express, explica: “El informe DHL Trade Atlas 2025 muestra datos muy alentadores. Sigue existiendo un potencial de crecimiento significativo para el comercio en las economías avanzadas y emergentes de todo el mundo. Es impresionante ver que el comercio internacional sigue resistiendo a todos los desafíos imaginables, desde la crisis financiera de 2008 y la pandemia de la Covid-19 hasta los aranceles y los conflictos geopolíticos. En el actual entorno empresarial global, DHL puede ayudar a los clientes a reevaluar sus cadenas de suministro estableciendo un enfoque equilibrado entre costes y riesgos para lograr que estas sean a la vez eficientes y seguras”.
Se prevé que cuatro países se sitúen entre los 30 primeros tanto por la velocidad (tasa de crecimiento) como por la magnitud (cantidad absoluta) de su crecimiento comercial entre 2024 y 2029: India, Vietnam, Indonesia y Filipinas. En el caso de India, también destaca como el tercer país con la mayor previsión de crecimiento comercial absoluto (un 6% de comercio mundial adicional), solo por detrás de China (12%) y Estados Unidos (10%). Los países de los que se espera un mayor crecimiento comercial absoluto se encuentran repartidos entre Asia, Europa y Norteamérica. Al mismo tiempo, entre aquellos con una previsión de crecimiento comercial más rápido, también se encuentran varios países de África y Latinoamérica.
En estos cinco años, el crecimiento más rápido en volumen comercial se prevé para Asia meridional y central, África subsahariana y los países de la ASEAN (Asociación de Países del Sudeste Asiático) con tasas de crecimiento anual compuesto de entre el 5% y el 6%. Se calcula que todas las demás regiones crecerán a un ritmo de entre el 2% y el 4%.
A pesar del interés generalizado por el nearshoring y por acercar más la producción de bienes a los clientes, el estudio demuestra que, en general, no se ha producido una mayor regionalización en el comercio. Los flujos comerciales reales muestran, de hecho, la tendencia contraria. En los nueve primeros meses de 2024, la distancia media recorrida por todas las mercancías comercializadas alcanzó la cifra récord de 5.000 kilómetros, mientras que la proporción del comercio desarrollado dentro de las grandes regiones cayó a un nuevo mínimo, situándose en el 51%.
Se destacan en el estudio varios motivos para ser optimistas respecto al futuro del comercio mundial a pesar del giro hacia tendencias más restrictivas en la política comercial de Estados Unidos. La mayoría de los países siguen apostando por el comercio como una oportunidad económica fundamental, y las barreras comerciales estadounidenses podrían reforzar los lazos entre otros países. Además, muchas de las amenazas arancelarias de Trump podrían acabar siendo diferentes de lo que se propuso inicialmente, o retrasarse en el tiempo, para evitar un repunte de la inflación interna. Por otro lado, hay que tener presente que la cuota de Estados Unidos en las importaciones mundiales se sitúa actualmente en el 13%, y su proporción de las exportaciones es del 9%, lo suficiente para que las políticas estadounidenses tengan efectos sustanciales en otros países, pero no como para marcar unilateralmente el rumbo del comercio mundial.
Steven A. Altman, investigador académico y director de la Iniciativa de DHL sobre Globalización en el Centro para el Futuro de la Gerencia de la NYU Stern, señala: “Aunque las amenazas al sistema de comercio mundial deben tomarse en serio, el comercio mundial ha demostrado una gran resiliencia debido a los grandes beneficios que aporta a las economías y a las sociedades. Aunque Estados Unidos podría retirarse del comercio, con un coste significativo, no es probable que otros países le sigan en ese camino, porque los países más pequeños sufrirían en exceso las consecuencias de una retirada global del comercio”.
En el documento se han actualizado los cambios en los patrones comerciales impulsados por la geopolítica. Aunque el comercio entre los bloques de aliados cercanos a Estados Unidos y China disminuyó en 2022 y 2023 respecto al comercio dentro de estos bloques, esos descensos fueron menores y no continuaron en 2024.
Ambos países han reducido sus cuotas de comercio entre sí, pero no lo suficiente como para constituir una disociación significativa. El comercio directo Estados Unidos-China ha caído de generar el 3,5% del comercio mundial en 2016 a generar el 2,6% en los nueve primeros meses de 2024. Sin embargo, Estados Unidos sigue recibiendo de China una proporción de sus importaciones tan elevada como la del resto del mundo. Además, hay pruebas que sugieren que las importaciones estadounidenses procedentes de China están infradeclaradas. Asimismo, los datos que también tienen en cuenta los insumos chinos en los bienes que Estados Unidos importa de otros países no sugieren un descenso significativo de la dependencia estadounidense de los bienes fabricados en China.
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