En 1987, la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas definió la sostenibilidad como lo que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”, lo que hoy se conoce como desarrollo sostenible de la economía, el medio ambiente y la sociedad. No en vano, posteriormente se establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que abarcan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente. Diecisiete objetivos, 196 metas y sus correspondientes indicadores, que buscan involucrar, guiar y ayudar a la gestión, medición y mejora de la contribución de gobiernos, empresas, sociedad civil y también a las personas a título individual, para la consecución de los mismos, que no dejan de ser los grandes retos a los que nos enfrentamos como sociedad.
Por eso, cuando hablamos de e-commerce sostenible es importante no perder el impacto en las tres vertientes: ambiental, económico y social.
Aunque se hayan compartido mensajes contradictorios al respecto, los datos muestran que el e-commerce no deja de crecer. La facturación del comercio electrónico en España aumentó en el tercer trimestre de 2023 un 15,2 % interanual hasta alcanzar los 21.803 millones de euros, batiendo de nuevo récords al registrarse más de 385 millones de transacciones, un 15,6 % más que el año anterior, según los últimos datos de la CNMC. Datos que considerando que el 4ª trimestre es el periodo de máxima actividad, serán en breve nuevamente superados.
Sin embargo, también según la CNMC, más de la mitad de los usuarios de internet (55,3 %) ha comprado online en los últimos seis meses de 2023, y un 95,2% de estos compradores recibió algún paquete asociado a sus compras online, que continuaban recibiendo, mayoritariamente, en su domicilio particular (85,9 %).
Luego sí, el impacto en la última milla también seguirá creciendo y debemos de seguir focalizando en ella, como resaltamos en el anterior artículo en esta revista ‘La última milla: ‘last but not least’ en la estrategia de sostenibilidad.
Pero hay muchos más impactos a tener en cuenta. Del 95,2% que recibieron un paquete asociado a su compra online, un 45,6 % hicieron esta compra en Amazon, frente al 10,3% de Aliexpress y el 2,2 % que la hicieron en El Corte Inglés.
Una concentración donde Amazon es el gran protagonista, generando un impacto ambiental, económico y social insostenible que ya hemos compartido a través de distintos artículos, grupos de trabajo e informes. Pero las cosas cambian -y no siempre para bien- y estamos caminando hacia una versión aún más acelerada e insostenible del e-commerce, que en la industria de la moda ha pasado a llamarse ‘ultra fast fashion’ donde Shein, Aliexpress y Temu comienzan a ser protagonistas, arañando cuota de mercado al comercio mundial y como no, también al español. De hecho, Shein se convertía en la primera firma de e-commerce de moda en España con una cuota del 11%, arrebatando el primer puesto de ventas online de moda en España a Zara, que se queda en el 6%, según el último informe de la consultora alemana ECDB, en un momento en el que el que la industria española necesita apoyo al encontrarse por debajo de las cifras de facturación prepandemia.
Si hablamos de Aliexpress, es el segundo marketplace favorito en España con un 57% de penetración, por detrás de Amazon (96%), según el Estudio de Marketplaces 2023 elaborado por la agencia Tandem Up.
¿Y qué decir de Temu? pues sin tener información suficiente sobre su impacto si sabemos que desde su lanzamiento ha pasado de unos 700.000 usuarios a unos 10 millones de visitas mensuales, según la plataforma Semrush.
Y mientras el ‘juego’ se concentra en los monstruos donde hay innumerables pruebas de lo insostenible de sus modelos productivos y de negocio y sus impactos negativos en los ODS, las pymes -de las que viven el sector del transporte y de la logística, generan valor local y son la clave del tejido empresarial- sufrieron hasta el punto de que 700.000 cerraron con pérdidas el 2023 y más de la mitad de las pymes necesitaron financiación en 2023, casi un 20% más que antes de la pandemia.
Normativas como la CSDDD vienen a regular y garantizar que las organizaciones ‘juguemos en igualdad de condiciones’, pero lamentablemente tendremos que esperar unos cuantos años a que cumplan con ellas (si es que lo consiguen).
Francia ya está poniendo tasas extras a estos modelos que ‘nos cuestan mucho a todos’ ¿Será este el camino para garantizar la sostenibilidad del e-commerce y un e-commerce sostenible?
Artículo de opinión publicado en el nº294 de Logística Profesional (pág 26)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
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