Los almacenes utilizan cada vez más carretillas elevadoras robóticas para mejorar la productividad, para ellos Yale propone su gama robótica que incluye el tractor de arrastre MO50-70T y el apilador contrapesado MC10-15 con tecnología Balyo, que son adecuados para una amplia gama de aplicaciones y están diseñados para reducir los costes operativos y aumentar la eficiencia.
El apilador contrapesado Yale MC-10-15 puede interactuar con palés en altura y acceder a ellos, por ejemplo, en cintas transportadoras o en segundas estanterías hasta una altura de 1,8 metros. El láser frontal permite que el robot detecte el palé. Un escáner de código de barras opcional puede identificar el palé correcto para cumplir con las instrucciones.
La implementación de equipos robóticos no quita trabajos de alto valor a los operadores. En cambio, el uso de soluciones automatizadas puede ayudar a los empresarios y gerentes a abordar la escasez de mano de obra, y ayudar a frenar el turnover, para que los recursos humanos avancen a puestos más atractivos y significativos.
Las carretillas robóticas permiten que las operaciones logísticas realicen tareas repetitivas, como mover paletas y cargar y descargar, de una manera más rentable, ahorrando tiempo y dinero.
Esta interconectividad también se expande a la infraestructura de almacén más amplia: los sensores en los transportadores pueden detectar palés al final de la línea y solicitar la solución robótica para recoger el palé y transportarlo a su siguiente ubicación.
La robótica puede liberar a los empleados para realizar tareas que los humanos hacen mejor. Tener robots trabajando junto a humanos aprovecha las fortalezas de ambos para hacer que las tareas repetitivas y las funciones más complejas y de valor agregado sean más eficientes.
También puede brindar nuevas oportunidades para que las personas con limitaciones físicas sirvan como partes integrales del proceso, ya que los robots pueden ayudar a que la operación sea fluya.
“Trabajando al unísono, las soluciones robóticas de Yale están listas para implementarse en las aplicaciones apropiadas, trabajando en armonía con los humanos para impulsar la productividad”, explican desde la compañía.
Después de consultar con sus clientes, Yale ha detectado que un obstáculo importante para la introducción de la robótica en los almacenes y las líneas de producción es la instalación de una infraestructura dedicada. “Al colaborar con Balyo, Yale ha podido producir una gama de carretillas que utilizan las características estructurales existentes para generar su propio mapa, lo que les permite auto-ubicarse y navegar en tiempo real. No hay necesidad de enterrar cables en el piso o montar reflectores en las paredes, lo que reduce el costo de instalación y prácticamente elimina el mantenimiento estructural continuo. La solución está totalmente conectada con el entorno del cliente y puede integrarse en los procesos actuales de forma rápida y sencilla”, apuntan.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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