La logística y el transporte cerró octubre con un total de 1.006.378 trabajadores afiliados, lo que supone un 6,22% más que el año anterior, según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Sin embargo, el crecimiento intermensual ha sido solo del 0,37% (en septiembre se registraron un total de 1.004.395 trabajadores afiliados), una cifra muy moderada que pone de manifiesto el frenazo en el crecimiento de la afiliación pese a encontrarnos en un trimestre protagonizado por los picos de demanda, debido al Black Friday y la campaña navideña.
Dentro del Régimen General se produjeron hasta octubre 796.288 nuevas afiliaciones, lo que supone un 6,67% más que el dato registrado en el mismo periodo de 2021. Por su parte, el Régimen de Autónomos continúa perdiendo afiliados a un ritmo del -0,45%, lo que se traduce en 954 trabajadores menos que en el mismo periodo del año anterior. Esta caída, sin embargo, no ha sido tan pronunciada como la registrada el pasado mes de septiembre, cuando se perdieron 1.823 trabajadores (-0,86%).
En relación a los subsectores, según los datos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), se observa que en actividades de transporte terrestre y por tubería el número de afiliados a fecha de octubre se situó en 632.583 trabajadores (0,30% más que el mes anterior), siendo el que más empleados aglutina. Tras él, por orden de importancia en términos de empleabilidad, se sitúan las de almacenamiento, actividades postales y de correos, transporte aéreo y transporte marítimo.
En palabras del presidente de la patronal UNO Logística, Francisco Aranda: “Estos datos de contratación ratifican el papel del sector como palanca imprescindible para impulsar la recuperación económica y demuestran la incansable capacidad de nuestras empresas para adaptarse a los escenarios de incertidumbre. Pese a tratarse de unas cifras positivas, difícilmente podrán mantenerse en los próximos meses, si se tiene en cuenta que los PGE planteados para el próximo ejercicio contemplan una presión fiscal sin precedentes, que se situará por encima del 11% del PIB, lo que acarreará una importante pérdida de competitividad empresarial”.
Aranda ha insistido en la necesidad de “reducir la presión fiscal de las empresas, ahogadas por los elevados costes, para que éstas puedan seguir reforzando su posición de liderazgo dentro del mercado laboral, impulsando la innovación y el talento y consolidando su transformación hacia una actividad más sostenible”. “Se avecina un comienzo de año poco alentador para nuestro tejido empresarial, que continuará perdiendo competitividad y viendo cómo merman sus cuentas de resultados, si el Ejecutivo no aplica medidas de flexibilidad empresarial con carácter urgente”, ha concluido Aranda.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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