El puerto de Shanghái, el mayor puerto de mercancías del mundo, está totalmente colapsado. Los 26 millones de habitantes de la ciudad china viven desde hace semanas bajo estrictas medidas de confinamiento por un brote de Covid-19 lo que ha provocado una situación de gran preocupación para el comercio mundial.
En declaraciones a Logística Profesional Francisco Aranda Manzano, presidente de UNO, Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, ha expresado: “La imposición de nuevas restricciones en China a causa del Covid-19, supone una puntilla más para el sector de la logística y el transporte, especialmente para el transporte marítimo mundial”.
Las medidas estipuladas en la ciudad están provocando problemas en el transporte terrestre, así como embotellamientos y retrasos en el puerto de Shanghái, que opera al 25% de su capacidad. Los contenedores permanecen varados desde hace varias semanas, y ya no es sólo cuestión de realizar la cargar o descargar las mercancías, sino también de que la mercancía llegue a puerto desde las fábricas por las restricciones al transporte que impone el cierre de Shanghái.
“La paralización del tráfico de contenedores en Shanghái, ciudad que cuenta con el puerto con mayor actividad del mundo -en 2021 gestionó 47 millones de teus- tensionará aún más la cadena global de suministros y lastrará la competitividad de un sector esencial para las economías en el que cualquier cambio, por pequeño que sea, afecta a todos los eslabones de la cadena; y agudizará la inflación a la que nos venimos enfrentando desde hace ya meses”, apunta Aranda.
“No obstante, las empresas de la cadena de suministro llevan meses replanificando operaciones continuamente para evitar el desabastecimiento. Y esta vez no será una excepción. Sin la enorme capacidad de adaptación que ha demostrado el sector y su digitalización no habría sido posible superar con éxito escollos como la pandemia, la crisis de suministros o el desorbitado incremento de precios que tanto nos están asfixiando. Hemos pasado de ser una commodity a ser un valor añadido. Somos un sector clave para mantener los costes y la competitividad de muchos otros sectores como el del automóvil”
Esta situación, unida a la incertidumbre por la guerra en Ucrania, tensa todavía más, las cadenas de suministro globales ya de por sí colapsadas desde el inicio de la pandemia.
Francisco Aranda, termina apuntando: “Desde UNO advertimos de que la crisis en la cadena de suministros se prolongará durante todo 2022, por lo que consideramos urgente y necesario que el Gobierno impulse iniciativas que faciliten a fabricantes e industrias poder reubicarse en España para establecer otros puntos de fabricación en zonas más próximas a la demanda. La guerra entre Rusia y Ucrania y la amenaza de la paralización del tráfico de contenedores por el brote de coronavirus en China, así como el resto de obstáculos que venimos sorteando, ha acelerado la transformación hacia una cadena de suministro más corta, más próxima al cliente final y que no esté basada básicamente en costes, sino en eficiencia y garantía de aprovisionamiento ante situaciones imprevistas. Es aquí donde España juega un papel crucial. Somos un hub logístico importante, pero tenemos que aspirar a convertirnos en un hub logístico mundial de primer nivel”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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