La aerolínea Emirates SkyCargo inauguró el pasado sábado una plataforma logística para el sector farmacéutico en el Aeropuerto Internacional de Dubái, denominada SkyPharma.
La nueva instalación, ubicada en la terminal SkyCentral de Emirates en el Aeropuerto Internacional de Dubái, cuenta con 4000 metros cuadrados de espacio dedicados a la carga farmacéutica, con zonas controladas de temperatura (2-8 ºC y 15-25 ºC), 88 posiciones de control de temperatura individuales en el contenedor de carga, cinco temperaturas controladas y zonas para los camiones de reparto.
Emirates SkyCargo también ha sido reconocida con la certificación de Buenas Prácticas de Distribución de la Unión Europea para medicamentos de uso humano por Bureau Veritas, siguiendo una auditoría dirigida por el equipo de la agencia de certificación desde Alemania. La certificación valida la adhesión de la aerolínea a las directrices en el transporte y manipulación de productos farmacéuticos y cubre todas las actividades de manipulación de Emirates SkyCargo para fármacos en su centro de distribución de Dubái.
Así, Emirates SkyCargo se convierte en la primera aerolínea de carga del mundo en obtener esta certificación de Buenas Prácticas para las operaciones en su hub cubriendo dos aeropuertos y el servicio continuo de camiones que conectan las zonas de carga. La aerolínea también opera la mayor área certificada del mundo, ofreciendo un total de 8600 metros cuadrados de espacio dedicado a los productos farmacéuticos en el Aeropuerto Internacional de Dubái y en el aeropuerto Dubai World Central.
Las nuevas instalaciones fueron inauguradas por el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum; el ministro de Sanidad de los Emiratos Árabes Unidos, Abdul Rahman Al Owais, y por el presidente del Consejo y director general de la Autoridad Sanitaria de Dubái (DHA), Humaid Mohammed Obaid Al Qatami.
Le permitirá cubrir hasta el 70% de sus necesidades energéticas con energía renovable y eliminar las emisiones de carbono asociadas a esta actividad. La incorporación de sistemas de generación solar en otras instalaciones ha contribuido a reducir cientos de toneladas de emisiones de carbono.
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