“La versatilidad de las nuevas EKX para almacenes frigoríficos permite que se puedan utilizar cómodamente y en múltiples situaciones”. Así describe Jungheinrich las nuevas carretillas, que se adaptan individualmente a la instalación frigorífica del cliente y se ha establecidon como “una referencia en el mercado por su flexibilidad, ergonomía, ahorro de costes y, sobre todo, porque garantiza el máximo rendimiento en el almacén”.
La cabina está calefactada y ha sido diseñada especialmente para que los operarios dispongan de un “espacio de trabajo seguro y cómodo, permitiéndoles trabajar sin ningún inconveniente en ambientes fríos. Además, la EKX para frigoríficos ofrece una “visibilidad óptima y paneles de control de la altura y la inclinación”, aseguran desde la empresa.
El paquete a medida para almacenes frigoríficos incluye un puesto de trabajo ergonómico con la cabina completamente aislada, acero para bajas temperaturas en la mayoría de sus componentes y la posibilidad de alcanzar un alto rendimiento con el menor consumo de energía disponible. A esto hay que sumarle una tecnología en base al tracking RFID inteligente.
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