Con la nueva Estrategia Logística de Castilla y León 2030 quiere construir una hoja de ruta para alinear el sector logístico en la comunidad en torno al desarrollo del Corredor Atlántico, para lograr una plena cohesión territorial y una óptima conexión con Europa del transporte de mercancías en el noroeste de España.
Para tener un impacto real en el negocio no basta con el aumento de ventas, sino que hay que trabajar para retener a los nuevos clientes y mantener el crecimiento de forma sostenible. Esto es posible mediante una experiencia óptima en los servicios de atención que permita resolver los posibles inconvenientes.