El empleo en el sector logístico y de transporte alcanzó a cierre del tercer trimestre del año los 1.249.800 ocupados. Esto implica un aumento del 2,8% en comparación a la misma época de 2023 (1.215.200 ocupados), según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a la Encuesta de Población Activa (EPA).
Ante este aumento de la contratación, Francisco Aranda, presidente de UNO, ha señalado: “Detectamos cierta ralentización en el crecimiento del empleo dentro de nuestro sector, que el pasado mes de agosto ya registró una desaceleración en la tasa de crecimiento de largo plazo. Además, hay que ser cautelosos, puesto que estos últimos meses del año suelen arrojar buenas cifras de empleo por los picos de demanda que se registran en el marco del Black Friday y la campaña navideña, y que posteriormente resulta complicado consolidar”.
Además, ha proseguido: “No podemos olvidarnos de que nos enfrentamos a un escenario económico global difícil, que empeora a nivel nacional por el incremento de costes, unas cotizaciones sociales por las nubes y más rigidez laboral. Como consecuencia, estamos detectando una merma en la capacidad empresarial para acometer inversiones y generar empleo”.
“España es el único país de la Eurozona con una tasa de paro de dos dígitos (11,5%). Al mismo tiempo, somos líderes en paro juvenil (26,6%) y en holgura laboral (con cerca de cinco millones de empleados a tiempo parcial queriendo trabajar más horas), y duplicamos la media de la UE en cuanto al paro de larga duración (en España se sitúa en el 5%)”, ha denunciado el presidente de UNO.
Para el futuro escenario, uno de nuestros grandes objetivos es “intentar obtener cuotas de flexibilidad laboral, que nos permitan responder a los cambios de la demanda y los abultados picos de actividad”. “Una economía tan dinámica y globalizada como la actual no puede seguir sustentada en un marco laboral de enorme rigidez, que reduce nuestra competitividad”, según ha señalado Aranda.
“Otro de los aspectos definitivos para mejorar la productividad laboral es contar con herramientas que ayuden a reducir las escandalosas cifras de absentismo que están en niveles de pandemia, destrozan las cuentas de resultados de nuestras empresas, y atacan la viabilidad de las pymes (estamos ya en el Top 3 de países europeos que más ausencias laborales registran, con una tasa del 4,1%). Convendría por el bien de los cientos de miles de parados que hay en nuestro país, que la Ministra de Trabajo solucionara este problema en vez de plantear propuestas como la reducción por decreto de la jornada laboral, entrometiéndose en ámbitos que llevan funcionando desde hace más de cuarenta años gracias al espíritu de consenso de patronales y sindicatos”, ha subrayado.
“Y, por supuesto, se debe reducir la fiscalidad de la contratación, es decir, las cotizaciones sociales, pues constituye otro de los elementos indispensables para garantizar salarios más competitivos y acelerar el ritmo en la creación de empleo. Según la OCDE, España fue el país que el año pasado más subió las cotizaciones sociales, que son básicamente un impuesto a la contratación”, ha concretado el presiedente de la patronal.
“Somos un gran sector económico, llamado a ocupar una posición protagonista táctica y estratégica en nuestro país, pero, para ello, es imperante implementar reformas y políticas pro-empresa. Necesitamos que nuestros gobernantes impulsen medidas que ayuden a mejorar nuestra competitividad, y sitúen al tejido productivo en el centro de la política económica, como pieza clave de nuestro sistema de economía social de mercado, para promover el crecimiento, la transformación, la creación de empleo y, por lo tanto, el bienestar”, ha concluido Aranda.
Este acuerdo tiene una vigencia de tres años y recoge incrementos salariales del 4,5% para este año y 2025 y del 4% en 2026, y también de dietas. Además, se han incorporado novedades importantes que quedan reflejadas en el convenio, como es el caso de los temas de igualdad de género o los nuevos permisos.
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