La demanda de carga aérea mundial ha crecido un 13% en lo que va de año, dato que se eleva hasta el 20% cuando hablamos de la red Aena de España.
En este crecimiento influyen varios factores. En primer lugar, el desvío de buques por el Cabo de Buena Esperanza como resultado de las acciones de los hutíes en el Mar Rojo, que ha llevado a los cargadores a buscar alternativas más rápidas para moda, tecnología y productos farmacéuticos. En segundo lugar, la carga aérea se está viendo impulsada por la fuerte demanda de comercio electrónico procedente de China.
En este escenario, la IATA proyecta que el mercado global de carga aérea crecerá a una tasa anual del 3-4% hasta 2027.
A pesar de las previsiones positivas, el sector se enfrenta a importantes desafíos. El primero de ellos es la limitada capacidad para absorber un gran incremento de la demanda, debido a que la mayor parte de la mercancía viaja en la bodega de aviones comerciales, sujetos a la disponibilidad de vuelos de pasajeros. Se estima que solo entre el 1% y el 2% del volumen total de la mercancía que se mueve a nivel mundial puede ser transportada por vía aérea.
El fuerte aumento de la demanda y la limitada capacidad son los responsables de los elevados niveles de flete aéreo que hemos sufrido durante gran parte de 2024.
Otro reto que se presenta es la fluidez de las operaciones. El aumento de los volúmenes de comercio electrónico que se mueven por vía aérea está teniendo un impacto más allá de China, provocando congestión en otros aeropuertos del sudeste asiático, pero también de Europa.
Algunas aerolíneas están trasladando la capacidad desde regiones de menor volumen, como Sudamérica, el sur de Asia y África, a las rutas transpacíficas y Asia-Europa, lo que, a su vez, podría hacer subir las tarifas de esas rutas secundarias.
También el ascenso de la carga aérea trae consigo una mayor presión sobre el sector para reducir su huella de carbono mediante el uso de SAF (Sustainable Aviation Fuel), que aporta una reducción de emisiones de hasta el 80% en comparación con el queroseno convencional, pero a un precio entre 2 y 5 veces más caro.
El mercado de la carga aérea está en un momento de transición y crecimiento. En España, el sector está bien posicionado para beneficiarse de un aumento en la demanda, con su red de aeropuertos estratégicamente posicionados y su creciente papel en el comercio internacional.
Artículo de opinión publicado en el nº296 de Logística Profesional (pág 26)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
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