El dinámico escenario de la intralogística ha erigido a la automatización como la fuerza transformadora que redefine las reglas del juego en la gestión operativa.
Los datos actuales respaldan esta afirmación, reflejando la creciente adopción de tecnologías automatizadas en diversos sectores industriales. Tal es su impacto que, como revela la consultora PwC, se espera que, en menos de seis años, para 2030, uno de cada tres empleos se apoye en la automatización.
Esta ola ha encontrado particular resonancia en la cadena de suministro que, en el último año, ha experimentado un movimiento casi unánime hacia la implementación de tecnologías automatizadas en almacenes. Según las últimas cifras, casi el 90% de las empresas en el sector planearon o implementaron estas soluciones durante 2023, confiando en la facilidad de uso y la capacidad de mejora del rendimiento del espacio que ofrecen.
Sin embargo, este fenómeno no se limita a la búsqueda convencional de mejorar la eficiencia y la productividad; va más allá al abrazar la sostenibilidad, marcando un cambio paradigmático en la gestión logística contemporánea. En este nuevo contexto, la tendencia no solo impulsa la optimización operativa, sino que se convierte en el catalizador de una transformación más profunda, donde la eficiencia va de la mano con la responsabilidad y la ética empresarial.
Al ingresar a este nuevo capítulo del año 2024, las fichas del tablero de juego de la cadena de suministro se preparan para una inminente reconfiguración significativa.
Las tendencias apuntan a que la automatización se colocará en el epicentro, desempeñando un papel estratégico en áreas cruciales para el sector. Las soluciones tradicionales, que han soportado hasta ahora el grueso de la logística, poco a poco cederán sus posiciones a tecnologías que, apenas unas décadas atrás, eran inimaginables, como los AGVs.
Ahora, cada aspecto de la logística, desde la satisfacción del cliente hasta la eficiencia laboral y la distribución ágil de mercancías, se ve influenciado por el peso estratégico de la automatización.
Frente a este nuevo contexto, en este competitivo mercado actual, cada decisión, cada movimiento, cobra una importancia monumental.
La automatización no es simplemente una elección operativa; es una estrategia que exige precisión y visión a largo plazo. Cada paso, por pequeño que sea, determina la trayectoria del éxito o el fracaso de una empresa en este intrincado juego de la intralogística.
El nuevo paradigma requiere, más que nunca, una figura de liderazgo, un guía que pronostique que, cada movimiento, vaya en la dirección correcta. Este es el objetivo de Linde Material Handling.
Respaldados por sus más de 120 años de historia y un equipo altamente cualificado de ingenieros, la compañía no solo aboga por fomentar la automatización, sino que lidera una revolución intralogística que, siguiendo el desarrollo hasta ahora experimentado, parece estar lejos de tocar techo.
La revolución ha comenzado y cada paso nos acerca más, progresiva pero imparablemente, hacia un futuro logístico verdaderamente transformador.
Frente a ello, la llamada a la acción es clara: es el momento de unir fuerzas, motivados por el potencial de crecer, mejorar e innovar juntos. La búsqueda de la excelencia no es estática, es un compromiso continuo que, desde Linde Material Handling, cimentamos sobre la dedicación a la precisión, el poder y la innovación, que impulsan a la empresa a liderar el camino hacia una intralogística más eficiente y sostenible.
Sin duda, la colaboración, el aprendizaje continuo y la búsqueda constante de la excelencia son los pilares que sustentan la visión de un mañana intralogístico innovador y automatizado.
Artículo de opinión publicado en el nº290 de Logística Profesinal (pág 78)
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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