STILL, a través de su lema ‘Automatización, ahora aún más inteligente’, se centra en abordar las necesidades concretas de sus clientes de manera eficiente e inteligente, con un enfoque práctico, a diferencia del pasado, donde la automatización se centraba en impulsar innovaciones tecnológicas. Los clientes demandan soluciones de automatización que se puedan implementar rápidamente y de manera escalable.
Frank Müller, vicepresidente senior de Gestión de Marca de STILL, destaca: “La automatización también es una respuesta a la continua escasez de trabajadores cualificados, entre otros factores. Esto se debe en parte a las tendencias demográficas. Pronto muchos baby boomers se jubilarán merecidamente. Además, se necesitan urgentemente empleados en casi todas las industrias”. En este contexto, las soluciones de automatización inteligentes están específicamente diseñadas para abordar y solventar estas brechas laborales.
“En general, vemos que el deseo de automatización ya no se limita a los primeros adoptantes, que siempre están a la caza de las últimas tendencias y productos técnicos. Ahora es la única manera que muchas empresas tienen de contrarrestar la presión de eficiencia. Y debe ser lo más rápido posible, directo y, por supuesto, confiable, idealmente sin grandes modificaciones en el almacén”, añade Müller.
La automatización se ha vuelto esencial para la compañía en los últimos años. Sin embargo, el vicepresidente advierte: “No necesitamos más alto, más rápido y más lejos, necesitamos más inteligente”. En otras palabras, soluciones escalables e inteligentes con el nivel adecuado de automatización que se pueden implementar rápidamente para ser utilizadas en cualquier lugar. También y, sobre todo, en edificios existentes. “Muchos pueden equipar completamente un nuevo almacén en un greenfield con un alto grado de automatización. El truco está en llevar la automatización inteligente a una estructura de almacén existente, por lo general muy ajustada. Es en estas situaciones, en terrenos ya utilizados, donde STILL ofrece la tecnología de automatización adecuada”, enfatiza Müller.
Antes, los asistentes inteligentes tenían dificultades para orientarse, pero ahora pueden hacerlo en casi cualquier lugar. Una nueva fábrica o almacén construido desde cero con tecnología robótica es más la excepción que la norma, ya que generalmente no se construiría específicamente para la automatización. Esto implica que las soluciones de automatización deben adaptarse a estructuras de almacén ya existentes, con pasillos estrechos, rutas no ideales y posibles obstáculos.
El desafío adicional surge en operaciones mixtas, donde los vehículos automatizados deben coexistir con vehículos manuales y transporte de pasajeros. En almacenes ya utilizados, no es posible tener una automatización vallada, es decir, una automatización en un área separada. La compañía ofrece soluciones adecuadas: carretillas industriales autónomas que aprenden y se mueven de manera segura incluso en condiciones desfavorables, junto con una separación inteligente del transporte horizontal y vertical para operaciones mixtas.
Para una operación eficiente, es esencial tener una variedad de vehículos que puedan adaptarse a las tareas específicas. Cada vehículo debe realizar las funciones para las que es más adecuado, garantizando así que el coste y el rendimiento satisfagan las necesidades y expectativas del cliente. En lugar de utilizar una carretilla de palés de elevación alta o una carretilla de alcance, que pueden ser voluminosas y menos eficientes para el transporte a larga distancia, es preferible integrar un robot móvil autónomo (AMR). Esto es útil en entornos con espacios estrechos en la línea de producción, donde las carretillas tradicionales pueden tener dificultades para llegar directamente a los trabajadores. Un AMR, al ser más ágil y económico, destaca como una opción más efectiva en términos de costes de compra.
Con un diseño compacto que ocupa solo la mitad del espacio de una carretilla de horquilla, STILL ofrece opciones versátiles, como la versión de nivel de entrada ACH, que se desplaza utilizando códigos QR en el suelo, y el modelo AXH, diseñado para aplicaciones más complejas y una flexibilidad aún mayor, que se adapta especialmente bien a entornos de operaciones mixtas, colaborando con otros vehículos automatizados (AGV) como recogepedidos verticales o carretillas de alcance. Además, demuestra su eficacia incluso en interactuando con vehículos no automatizados.
La diferencia clave entre los modelos radica en el nivel de autonomía que ofrece un robot móvil autónomo (AMR). La inteligencia real de un AMR se evidencia en su capacidad para enfrentar situaciones impredecibles. En la práctica, esto implica que un robot autónomo no requiere un entorno perfecto; al igual que los operarios, puede adaptarse a circunstancias cambiantes. Logra sortear obstáculos en su trayecto y, en caso de bloqueos, reorganiza su ruta previamente planificada, encontrando alternativas para llegar a su destino. Estas habilidades son cruciales para la implementación exitosa de robots inteligentes en aplicaciones brownfield, incluyendo operaciones mixtas con vehículos manuales.
El vehículo de transporte autónomo OPX iGo neo es un recogepedidos inteligente que asiste a los empleados. Sin embargo, este vehículo va más allá, es capaz de operar de manera completamente autónoma. Un aspecto destacado es que los sensores necesarios ya están integrados, convirtiéndolo en un modelo idóneo para nuevos avances en el desarrollo de capacidades de inteligencia artificial.
La compañía enfatiza la importancia de la modularidad en hardware y software. Impulsa la inteligencia de la automatización industrial al hacerla escalable y seguir el principio de plug-in. Frank Müller explica: “Para cumplir con los requisitos del cliente y mantener la velocidad tanto en la producción como en la implementación de vehículos automatizados, es crucial contar con módulos estandarizados que se puedan combinar para crear soluciones personalizadas, tanto para vehículos como para software”.
Para diseñar soluciones automatizadas escalables, usa de módulos estandarizados. En palabras de Frank Müller: “Necesitamos esta modularidad en forma de un kit de construcción para poder producir vehículos y ponerlos en funcionamiento más rápidamente. Esto simplifica el mantenimiento, la reparación y la actualización”. Este enfoque no solo agiliza la puesta en marcha, sino que también facilita la incorporación rápida de nuevas características, permitiendo una respuesta más flexible a las tendencias, los deseos del cliente y los nuevos requisitos.
El objetivo de la compañía es hacer que las soluciones automatizadas sean accesibles para todos, en respuesta a la falta de personal y la creciente presión económica. Para lograrlo, está impulsando la adopción generalizada de sistemas de transporte sin conductor (AGVs). Un avance en esta dirección es la interfaz VDA 5050, que actúa como un estándar universal para diversos sistemas existentes. Reconociendo la necesidad de una conectividad más amplia en un mundo interconectado, diversos usuarios y fabricantes de AGVs se han unido para desarrollar esta interfaz común. Al mismo tiempo, se busca que sea un estándar integrado en cada nuevo vehículo automatizado de la firma. La colaboración ha allanado el camino para flotas mixtas con vehículos de diferentes fabricantes, permitiendo la automatización sin compromisos.
La empresa no solo se centra en la eficiencia y la implementación rápida de soluciones automatizadas, sino que también destaca la importancia de la modularidad en hardware y software. Apuesta por módulos estandarizados que pueden combinarse para crear soluciones personalizadas, tanto para vehículos como para software. Esta modularidad no solo acelera la producción y puesta en marcha de vehículos, sino que también facilita el mantenimiento, la reparación y las actualizaciones, permitiendo una mayor flexibilidad para adaptarse a las tendencias, los deseos del cliente y los nuevos requisitos del mercado.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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