La siempre innovadora industria farmacéutica se encuentra en constante transformación para adaptar su cadena logística a los modelos actuales de entrega del producto. Vivimos un momento donde se impone el modelo e-commerce y el B2C. Las crecientes necesidades del sistema sanitario derivan al paciente a su domicilio para hacer un uso más razonable de los centros hospitalarios y sus recursos. La industria pide, exige y apuesta por modelos de externalización logística 3/4/5PL que en la mayoría de los casos venden ‘paquetes de servicio’ amplios donde cabe todo, incluso el ahorro en costes.
Dibujar retos ambiciosos es una de las claves de la evolución en muchos ámbitos, también en la búsqueda de fortalezas de la cadena logística y sus eslabones. Como transportistas especialistas en soluciones para la entrega de productos farmacéuticos y para-farmacéuticos, hemos mutado, en un espacio breve de la historia, de la distribución de medicamentos en carros y camiones con lona a implantar robustos sistemas de buenas prácticas de distribución (GDPs) en el canal del medicamento humano y veterinario. Hacemos acopio de flotas flexibles adaptadas a las necesidades de producción de laboratorios y operadores. Diseñamos almacenes y flotas equipados con sistemas de refrigeración múltiples, con distintos rangos térmicos, separando ambientes.
Invertimos enormes cantidades de dinero en cámaras, precámaras, seguridad, procesos y sistemas de trazabilidad física, térmica y documental, además de formar continuamente a profesionales especialistas en procesos de frío, manipulación, clasificación, estiba, descarga, recogida y entrega de medicamentos y productos sanitarios, diferenciando la oferta del sector ‘farma’ de otros sectores industriales. Con una apuesta clara en tecnologías y sistemas de información, hemos integrado softwares de optimización de rutas y sistemas de geoposicionamiento (cajas negras). En definitiva, hemos dotado a la entrega ‘B2B farma’ de una precisión y posibilidades únicas, cuando apenas dos décadas atrás eran ciencia ficción. Podemos (toda la cadena) sentirnos orgullosos.
Llegados a este punto, el crecimiento sostenido de las entregas e-commerce, reforzado por una situación de pandemia que modifica el escenario de las entregas domiciliarias, hace pensar a muchos que el transporte debe ser siempre rápido (24h o menos), informando online sobre qué se hace con la mercancía en cada momento, con capacidad de interacción en la última milla, flexible en horarios y además económico. Los hábitos sociales llevan a plantear un consumo compulsivo y sin planificación alguna, relegando a un segundo lugar cuestiones tan prioritarias para todos como la sostenibilidad. Hoy se asume con normalidad, por ejemplo, que esta semana llegue un paquete diario por cinco rutas diferentes o que el viernes se devuelvan cuatro de esos cinco.
El escenario actual y la apuesta por el modelo de entregas atomizadas de un ‘direct-to-patient’ generalizado parece factible para muchos. Además, como ya existen soluciones como las redes de puntos de entregas, lockers, almacenes de última milla en los centros urbanos de alta concentración de consignatarios domiciliarios, sistemas de colaboración entre carriers, redes de andarines, motos o bicicletas eléctricas de reparto… da la sensación de que podemos con todo.
Noticias como que un dron es capaz de entregar un paquete con medicamentos en un lugar remoto, o que una empresa paquetera china ha sustituido a los trabajadores encargados de clasificar los envíos por robots para ahorrar la mitad de sus costes y reducir el plazo de entrega, son muy atractivas para pensar que todo vale.
Pero quizá el espejo de la entrega de última milla de productos de consumo e industriales está algo distorsionado cuando nos miramos para hablar de salud y salvar vidas de personas o animales.
La última milla farma debe ser una evolución lógica de los avanzados modelos B2B que ya existen. Todos los eslabones de la cadena de distribución deben comprometerse a trabajar de manera conjunta para que la entrega en la última fase al paciente sea sobre todo segura y humana. A la hora de ejecutar la última milla hay que seguir poniendo en valor el nivel de cumplimiento regulatorio de los medios utilizados, las capacidades técnicas para mantener la cadena de frío y especialmente las altas dosis de planificación y compromiso de personas que entienden qué significa entregar un medicamento a un paciente.
Artículo de opinión publicado en el nº278 de Logística Profesional (pág 25)
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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