El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha publicado el informe de comercio exterior, enero-junio 2022, que indica que las exportaciones españolas aumentaron un 24,8% respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en los 190.919 millones de euros. Se trata de un crecimiento histórico influenciado por el aumento de precios. En volumen, las exportaciones crecieron un 6,6% interanual, ya que sus precios aproximados por los índices de valor unitario subieron un 17,1%.
Los sectores que más contribuyeron a la tasa de variación anual de las exportaciones fueron los productos químicos (6,8 puntos) y los productos energéticos (6,4 puntos). Las exportaciones de productos energéticos subieron un 120,9% interanual (17.949,7 millones de euros). En volumen, las exportaciones de productos energéticos ascendieron un 65,8% interanual, y sus precios crecieron un 33,3%.
Respecto al comportamiento de los mercados, en el primer semestre aumentaron las ventas a los socios tradicionales de la Unión Europea, que en su conjunto crecieron un 26,1%. Las exportaciones a Francia, principal cliente de España con el 15,5% del total, subieron un 18,9% interanual; mientras que las realizadas a Alemania, que representan el 9,8%, se incrementaron un 13,4 interanual.
Las cifras muestran cómo la pandemia ha influenciado sobre el comportamiento en los distintos mercados. Destaca así el crecimiento de las exportaciones a EE.UU., que tras una caída importante en 2020 se recuperaron en el primer semestre de 2022 hasta superar en un en un 33,2% las del año anterior y en un 37% las ventas de 2019, en la época pre-Covid. América Latina se recuperó en el primer semestre de 2022, asimismo, con un aumento del 35% de las exportaciones, tras ser un mercado duramente castigado por la pandemia en 2020. En un comportamiento inverso, las exportaciones a China, que habían experimentado un importante crecimiento, descendieron un 18,9% de enero a junio, coincidiendo con el cierre del puerto de Shanghái y de la actividad en numerosas ciudades.
El director general de amec, Joan Tristany, explica: “Hasta ahora la industria y el mercado exterior han tenido muy buen comportamiento. Las empresas han vivido un gran primer semestre, y han registrado un gran número de pedidos. Pese a las malas proyecciones económicas que se están realizando para el segundo semestre, las empresas industriales no contemplan un gran frenazo en las exportaciones debido al gran número de pedidos en marcha efectuados en los primeros meses del año”.
No obstante, se está ya observando una ralentización en la nueva demanda. “Está descendiendo la inversión que realiza la industria en nuevos equipos, lo que adelanta una desaceleración de la actividad”, indica Tristany. Existe así la incógnita sobre si esta desaceleración conducirá a una demanda normalizada tras un gran auge o bien a un frenazo más importante. “Son varios factores los que pueden alterar o no la evolución del mercado exterior. Se trata del comportamiento de la economía alemana y de su accesibilidad al gas y de sus precios; de si nuevos brotes de Covid-19 puedan o no afectar a las cadenas de suministro; y de la evolución de los tipos de interés, así como de si existirá o no un acompasamiento en las decisiones de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo”.
Un efecto positivo es que los precios de materias primas y los fletes alcanzaron en el segundo semestre el punto de inflexión. “Pese a que nos encontramos ante la incógnita sobre cómo evolucionará el último cuatrimestre, las empresas industriales ya se están preparando y adaptando a las posibles nuevas circunstancias”, incide Tristany, que no duda en señalar que “cuando hablamos de industria y de sector exterior nos encontramos frente a un sector resiliente, que acostumbra a capear mejor el temporal y que ofrece una mayor estabilidad a nuestra economía”.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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