Faproma, Asociación de Fabricantes de Paletas y Productos de Madera para la Manutención, asegura que la industria del palet y el embalaje de madera ‘marcha bien’. Eduardo Márquez, presidente de la asociación apunta que: “Aunque se detectan señales de que las cosas pueden empezar a cambiar; no tanto en el mundo del palet, que seguramente será de los últimos sectores en percibir una ralentización en la actividad, y cuya producción se ha mantenido relativamente constante durante estos últimos años. El embalaje industrial, íntimamente ligado a la actividad industrial, como es obvio, sí será de los primeros en notar un enfriamiento de la economía”.
El sector de la manutención ha notado en general cierta escasez de la madera proveniente de Sudamérica y de los Países Bálticos. “Madera que además venía en unas secciones especiales, pequeñas, para palets de un solo uso. Una madera que aquí no se fabrica. Por tanto, se ha visto incrementado el consumo de otra madera, incluida la nacional, ya que el número de unidades de palet fabricadas no ha variado en los últimos años, como quedó dicho”, apunta el presidente.
Por otra parte, la dificultad de aprovisionamiento de clavos para ensamblar los palets es, según Faproma, un problema coyuntural, debido a la situación en Europa del Este y la propia tensión en el mundo del acero: “En unos meses esta situación se estabilizará y el problema desaparecerá”.
El mercado transita por un cierto descasamiento entre la oferta y la demanda, probablemente porque se ha querido recuperar demasiado rápido lo que se perdió durante la pandemia. “El ritmo de recuperación no casa con la capacidad de la industria -concluye Eduardo Márquez-. Fundamentalmente con la capacidad de extraer la madera del monte y de procesarla en primera transformación. El problema está en que no se montan equipos forestales ni aserraderos de un día para otro. Y muchos están trabajando al límite de sus capacidades. Cuando se acelera para recuperar el terreno perdido, nos damos cuenta de que no se puede”, explica Márquez.
Faproma, transcurridos estos últimos años de pandemia, conserva el pleno de sus socios, y va a sumar muy pronto nuevos efectivos. De hecho, en la última asamblea de la Asociación, celebrada recientemente en el HISPACK de Barcelona, ya estuvo presente un nuevo socio: Palets Martorell.
Márquez asegura: “Hay nuevos actores que están cobrando protagonismo en el mercado, y confiamos en que se incorporen a FAPROMA próximamente. Seguimos siendo una muestra muy representativa en volumen de producción; no tanto en número de empresas, ya que la fabricación de palets y embalajes en España está muy atomizada”.
Además, continúa participando activamente en las organizaciones supra empresariales; tanto en España, en la patronal Unemadera, como en Europa, en la Federación de Envases y Embalajes, FEFPEB. “Muy atentos al cambio que se va a dar en la regulación relacionada con la utilización de los materiales, los residuos, etc. y que van a afectar de manera importante a la madera, y al palet o el embalaje, como parte de la cadena logística”, vaticina el presidente.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
España se sitúa como el país con una menor brecha de género a nivel global con un 54,7% de trabajadores formados en IA que son hombres y un 45,2% de mujeres. En el mundo, predomina el talento masculino con un 71% sobre el 25% del femenino según el promedio global. Esto sugiere un entorno más inclusivo y con mejores oportunidades para las mujeres en el ámbito de IA en España.
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