Como parte de su Estrategia 2025+, Jungheinrich tiene como objetivo tener todas sus instalaciones operando con energía 100% renovable a finales de 2022. Para ello, la compañía pone en marcha la instalación de un sistema fotovoltaico en su edificio central de Abrera (Barcelona) que, unido al sistema de almacenaje energético modular Powerwall, permitirá generar ahorros energéticos y económicos y reducir su huella de carbono global.
El proyecto prevé la instalación de más de 200 paneles fotovoltaicos, con una potencia nominal por módulo de 540 kWp. Los cálculos determinan una energía consumida en la red de más de 240.000 kWh, y una energía autoconsumida FV de más de 92.000 kWh.
Una vez instaladas las placas fotovoltaicas, Jungheinrich prevé consumir, gracias a las mismas, solo un 38% de la energía de la red eléctrica. En términos económicos, el ahorro por energía autoconsumida sería de cerca de 15.000 euros al año, en base a cálculos realizados con precios de inicios de 2022 (con los precios actuales, el ahorro sería previsiblemente aún mayor).
Steve Giafaglione, director de finanzas y administración de Jungheinrich, explica: “Aportar valor sostenible para nuestros colaboradores, clientes, partners, accionistas y la sociedad en general forma parte del ADN de Jungheinrich, y la creación de valor sostenible es un pilar fundamental de nuestra Estrategia 2025+”.
Además, la compañía planifica ahorros energéticos y económicos ulteriores mediante la conexión de este sistema fotovoltaico con la solución de almacenaje energético Powerwall, que fue instalado en el mismo edificio de la central de Abrera a finales de 2021.
El Powerwall es un energy storage system, un armario energético modular inteligente y de alto rendimiento capaz de almacenar hasta 1MWh. Con el Powerwall, es posible ahorrar en la factura eléctrica practicando el peak shaving, es decir, aplanando los picos de la demanda eléctrica al reducir las costosas cargas máximas. “En los momentos de máxima demanda de la red eléctrica, como son por ejemplo los lunes por la mañana de los meses más fríos del año, cubriremos con el excedente energético almacenado en el Powerwall nuestros picos de consumo sin recurrir a toda la potencia contratada de la red y sin tener que ampliarla o modificarla”, apunta Wilhelm Krüger, director de Sales Management de Jungheinrich.
Por otro lado, el Powerwall potenciará el reciclaje sostenible, pues ofrece una segunda vida útil a las baterías de iones de litio que lo componen. Así lo confirma Guillem Zolle-Valero i Setó, Senior Energy Expert de Jungheinrich: “Las baterías de iones de litio se consideran agotadas cuando, en general, su capacidad es inferior al 80% respecto de la original. En el caso de una instalación de Powerwall, una batería que está entre el 50% y el 70% de su capacidad, puede servir perfectamente”.
Jungheinrich estima que, en conexión con el sistema de placas fotovoltaicas, cuyas obras se desarrollarán a lo largo de 2022, el Powerwall permitirá aprovechar entre el 30 y el 50% del excedente de la producción solar aumentando el autoconsumo y reducir con esto aún más la huella de carbono global. Wilhelm Krüger: “Nuestro pensamiento sostenible nace en la fase embrionaria de diseño de nuevos productos y soluciones, y nos motiva a desarrollar tecnologías más limpias para el planeta. Con el Powerwall demostramos que la innovación y la tecnología son factores clave para forjar una economía más verde y sostenible”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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