La cuestión de los costes es siempre una preocupación acuciante para las empresas de transporte. Según un estudio que hicimos en Webfleet Solutions, el principal reto para los operadores de transporte es la reducción de costes de combustible, mientras que el segundo, es disminuir los costes de mantenimiento. Y eso que, en el momento de realizar la encuesta, los costes de combustible aún no habían entrado en sus máximos históricos. Hoy en día rentabilizar una flota de transporte es más complejo que nunca.
Entre los costes que tienen que afrontar los operadores de transporte, hay factores que están fuera de control, como pueden ser la depreciación de los vehículos o el impuesto de circulación. Pero hay áreas donde sí que se pueden tomar medidas. Y aquí, la tecnología es un aliado clave.
Mantener los vehículos en condiciones óptimas es esencial para la seguridad vial y para poder realizar los servicios de la forma correcta. También es vital para ampliar la vida útil de los vehículos y para evitar tiempos de inactividad. Sin embargo, hay muchas empresas que no se toman el mantenimiento como una tarea prioritaria.
Algunos de los factores que incrementan los costes de reparación y mantenimiento son una programación deficiente y la falta de comprobaciones de vehículos y neumáticos. También una conducción insegura impacta de forma negativa, así como la detección tardía de daños.
Si los costes de combustible siempre han sido imprevisibles, en el contexto actual es imposible vaticinar hasta dónde llegarán. Por tanto, lo único que pueden hacer las organizaciones de transporte al respecto es intentar consumir menos. Los factores que aumentan el gasto y en los que sí que puede actuar el gestor de flotas son: estilo de conducción (desde la aceleración y desaceleración innecesarias hasta el ralentí, existe una larga lista de hábitos de conducción ineficientes), la presión inadecuada de los neumáticos (las fugas lentas o la falta de mantenimiento incrementan el consumo), la resistencia a la rodadura (cuanta más resistencia más consumo) y el kilometraje (con rutas más inteligentes se pueden reducir kilómetros y, de paso, litros consumidos).
Con una solución como la de Webfleet Solutions se puede ahorrar alrededor de un 15% en costes de mantenimiento y combustible. ¿Cómo? Desde el análisis de los datos de conducción para evitar malos hábitos al volante que llevan a un consumo mayor, a la recomendación de los neumáticos más adecuados según el tipo de servicios que se realizan o la planificación de rutas. También optimizando el mantenimiento con datos del vehículo en tiempo real y planificando los tiempos de inactividad de la forma en que impacten menos en el negocio.
Invertir en tecnología supone más ahorro que gasto. Por lo general, las empresas que usan nuestra solución suelen alcanzar el retorno de la inversión en alrededor de 6 meses, e incluso antes en algunos casos. Además, este es el momento más propicio para invertir en modernizar y en transformar digitalmente las empresas de transporte, ya que éstas pueden aprovechar los Fondos Europeos de Recuperación Next Generation. Con estos fondos, las empresas de transporte podrán impulsar su negocio y hacerlo de forma más sostenible y competitiva, gracias a la digitalización de sus procesos. Y no sólo las grandes empresas se pueden beneficiar de los fondos. Las pymes pueden acceder al Kit Digital, unas ayudas específicas que se pueden solicitar para abordar proyectos de digitalización.
Artículo de opinión publicado en el nº274 de Logística Profesional (pág 10)
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