Según el Observatorio Sectorial DBK, la facturación derivada de la prestación de servicios de almacenamiento, transporte y distribución vinculados a operaciones de venta online se situó en 2.850 millones de euros en 2021, tras registrar tasas de variación del 28,9% en 2020 y del 16,3% en 2021.
La actividad se vio favorecía por la reactivación económica general, tras el severo deterioro provocado en 2020 por la crisis del Covid-19, así como por el notable dinamismo que mantuvo el comercio electrónico y el trasvase de clientes desde los canales tradicionales al canal online.
El comercio electrónico entre empresas y particulares (B2C) se valoró en 2020 en unos 58.750 millones de euros, un 16,6% más que en el año anterior, mientras que la estimación para el cierre de 2021 se sitúa en torno a los 67.000 millones de euros, esto es, un 14% más.
En 2021 siguió aumentando notablemente el número de empresas logísticas y de transporte dedicadas a prestar servicios para operaciones de comercio electrónico. El espectacular crecimiento de la demanda, acentuado a raíz de la pandemia, sirve de polo de atracción para nuevos competidores.
Las empresas continúan potenciando la implantación de taquillas automáticas y la configuración de amplias redes de puntos de recogida, que permitan facilitar el acceso a los destinatarios y flexibilizar las recogidas, así como reducir los costes y el impacto medioambiental.
A pesar de la entrada de numerosos nuevos competidores, sigue apreciándose un alto grado de concentración de la oferta. Los cinco primeros grupos reunieron en 2021 el 47% del mercado, en tanto que la participación conjunta de los diez primeros se incrementó hasta el 61%.
El mercado de logística para el comercio electrónico seguirá registrando un marcado dinamismo a corto y medio plazo, estimándose una tasa de crecimiento de alrededor del 10% anual en el bienio 2022-2023, que supondría alcanzar un valor de unos 3.500 millones de euros al final del período. El deterioro económico derivado de la crisis en Ucrania y los fuertes incrementos de los costes de los carburantes, la energía y los aprovisionamientos en general limitarán el crecimiento de la actividad y penalizarán los márgenes y la rentabilidad de los operadores a corto plazo.
La incorporación de nuevos desarrollos tecnológicos ha sido fundamental para las compañías a la hora de ser más eficientes en estas épocas del año, beneficiando la planificación de volúmenes o el diseño de rutas. Todo ello, bajo el objetivo compartido de lograr entregas cada vez más sostenibles.
Los datos de la clasificación realizada por Financial Times y Statista reflejan una tasa de crecimiento medio anual del 27,3% entre 2013 y 2023, o un crecimiento absoluto del 273% en este periodo.
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