El sector de la logística del frío ha crecido exponencialmente estos últimos meses, especialmente impulsado por la pandemia mundial y el consecuente confinamiento domiciliario de gran parte de la población. Esta situación ha hecho que cada vez más usuarios recurran a la compra de productos alimentarios por internet.
En España, las compras online se duplicaron durante las semanas principales del confinamiento, según la consultora Bain & Company. Y lo que es aún más interesante, los analistas predicen que estos hábitos formados durante el confinamiento domiciliario van a permanecer, incluso aunque se suavicen las restricciones de distanciamiento social en los próximos meses, pues son muchos los que han visto grandes ventajas en este nuevo modelo de compra.
Esta tendencia está provocando que las empresas de alimentación tengan que aplicar una tecnología de almacenamiento y cadena de suministro cada vez más compleja para hacer frente al aumento de la demanda de productos frescos y congelados. Y aquí el papel de los expertos en espacios con temperatura controlada se está volviendo fundamental. Las empresas inmologísticas nos enfrentamos a un gran reto, debemos ser capaces de responder rápidamente a esta creciente necesidad y diseñar almacenes que garanticen una integración rentable entre la tecnología y los objetivos operativos. La logística en la cadena de frío es necesaria para mantener un producto dentro de un rango de temperatura desde la cosecha o la producción hasta el consumo. Debe tenerse en cuenta que, para cada producto, se necesita una temperatura adecuada. Todo esto hace que los espacios logísticos especializados para alimentos refrigerados sean complejos y requieran naves muy especializadas.
Las empresas inmologísticas nos enfrentamos a un gran reto: ser capaces de diseñar almacenes que garanticen una integración rentable entre la tecnología y los objetivos operativos
También hay que destacar el gasto energético. El corazón de una instalación de temperatura controlada es la producción de frío, que puede representar el 80% del consumo. Las instalaciones refrigeradas deben estar aisladas siguiendo los más altos estándares para reducir pérdidas. Hay varias opciones, desde el tradicional diseño Box-in-Box, hasta la instalación de una envolvente única en fachada y cubierta, mediante paneles sándwich. En ambas opciones los espesores del aislamiento varían en función del rango de temperatura de funcionamiento. Cada opción tiene sus ventajas, siendo la primera ideal cuando se construyen cámaras en inmuebles existentes y la segunda cuando se diseña el edificio conociendo el funcionamiento futuro del inmueble.
Tampoco debemos descuidar el creciente compromiso de las empresas logísticas por minimizar el impacto medioambiental de sus negocios. Para reducir la huella de carbono debemos apostar por los refrigerantes naturales, por optimizar los consumos, utilizar materiales reciclados, etc. En definitiva, avanzamos hacia un futuro en el que la sostenibilidad y la eficiencia son clave en el sector logístico, por eso las nuevas técnicas de construcción y equipamiento de refrigeración deben poder asegurar el cumplimiento de la legislación y las normas futuras, así como garantizar un menor impacto energético y medioambiental.
Nicolás Ruiz
Director de construcción en GLP
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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