Las organizaciones que representan a los interlocutores sociales del sector naviero en la Unión Europea, ECSA (patronal) y ETF (sindicatos) han firmado conjuntamente una carta abierta a los ministros de transportes de la UE.
ECSA y ETF consideran crucial que el sector naviero de la UE siga pudiendo desarrollar su actividad, que es clave para la economía europea y sus ciudadanos. El 76% del comercio exterior de la UE y el 32% del transporte internacional de mercancías dentro de la UE se mueven por mar. Se debe garantizar que los productos esenciales, la energía, los alimentos, las medicinas y muchos otros productos de fuera de la UE puedan entregarse al mercado interior europeo, los ciudadanos y las industrias vitales de la UE en todos los Estados miembros, así como transportarse de la manera más fluida posible entre los propios Estados miembros de la UE. Sin esto, muchas cadenas de suministro se verían gravemente afectadas o se estancarían por completo, lo que haría que el impacto económico de la crisis fuera aún mayor de lo que ya es.
Por eso, ECSA y ETF aseguran que:
*Las medidas adoptadas por los Estados para restringir el movimiento de personas y así minimizar los riesgos de contagio, aunque comprensibles, tienen graves consecuencias para la movilidad de la gente de mar. También el cierre de puertos es un factor relevante. Como consecuencia, los trabajadores, tanto en el mar como en tierra, están experimentando varios problemas que requieren una acción inmediata.
*Movimiento de las tripulaciones de los buques: es de suma importancia que los barcos puedan atracar donde sea necesario y que los miembros de las tripulaciones puedan embarcar y ser relevados con el menor impedimento posible para que puedan incorporarse a sus buques y mantener así en funcionamiento las cadenas de suministro. Con las restricciones existentes en los puertos, y las reducciones en los vuelos, esto se está volviendo cada vez más difícil. Por eso, el sector pide flexibilidad para que la gente de mar sea eximida de prohibiciones de viaje nacionales e internacionales. También deberían ser tratados de manera pragmática cuando regresen a casa desde sus barcos.
*Período máximo de servicio: ya sea a petición propia, o debido a la ausencia de tripulación que los reemplace, puede que los marinos tengan que pasar a bordo de los buques más tiempo que el especificado en sus contratos de empleo o en las normas laborables nacionales de algunos países. ECSA y ETF piden a los Estados del pabellón y del puerto para que apliquen un enfoque pragmático a tales situaciones y permitan que los tripulantes permanezcan a bordo durante un período razonable, más allá de sus turnos programados, debido a las implicaciones la pandemia, teniendo en cuenta que los buques deben navegar con su tripulación de seguridad completa.
*Certificados de la gente de mar: las restricciones de viaje y la imposibilidad para abandonar el buque pueden ocasionar que la gente de mar no pueda cumplir los requisitos para renovar sus certificados profesionales o médicos, que podrían caducar. De nuevo se pide a los Estados del pabellón y del puerto para que muestren pragmatismo al extender la validez de los certificados por al menos 3 meses. Para ser eficaz, esto requeriría una acción en los acuerdos regionales de control por el Estado del Puerto en todo el mundo.
Fenandismer denuncia que en los requisitos y condiciones exigidos, la norma solo prevé la posibilidad de adquirir un turismo o una furgoneta tanto nuevo como seminuevo.
Comentarios