La situación de la distribución farmacéutica, la digitalización, la tecnología aplicada al transporte, el Blockchain, la temperatura controlada, el desabastecimiento, la validación del transporte de medicamentos, la estandarización de tenders para la contratación de servicios logísticos y la automatización de almacenes, fueron ayer, día 22 de octubre, los ejes centrales de la 19 edición de Pharmalog, que se celebró en Madrid.
El evento contó con paneles de expertos, entrevistas personales y casos prácticos en los que estuvieron representados todos los agentes dentro de la cadena de suministros, desde los mayoristas, hasta farmacéuticos o transportistas.
La jornada fue inaugurada por Mª Luisa Tarno Fernández, consejera técnica de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que analizó las novedades y el impacto del Plan de garantías de abastecimiento de medicamentos 2019-2022.
Juan Jorge Poveda, vocal de distribución del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid aseguró que “hay que apoyarse mucho en las nuevas tecnologías, (blockchain, big data, inteligencia artificial, etc). Si somos capaces de integrar los datos de todos los eslabones de la cadena sanitaria, desde el que produce hasta el que prescribe, integrando la información de manera constructiva, se paliaría el desabastecimiento de medicamentos”.
Integra2
Juan Carlos Sánchez Bolaños, director comercial nacional de Integra2, habló sobre la tecnología y transferencia de información como las claves del transporte y la distribución GDP. Explicó que el transporte conlleva la recogida, almacén en origen, transporte de larga distancia, almacén en destino y reparto capilar. “Esto implica un flujo documental que cada vez tiene más peso porque sin ellos no es posible transportar. Sirve para que los productos lleguen a destino y saber en cada momento donde se encuentran los pedidos”.
Sobre su KPI 360, dijo que “es nuestro Big Data y aporta datos relativos a la actividad generada en un periodo de tiempo, plazo de entrega, desglose por tipología de incidencias en el transporte, huella de carbono en cada uno de los envíos y el impacto económico del transporte realizado, además de transparencia porque los datos registrados son compartidos con el cliente.
Destacó también que “la accesibilidad con una única fuente de datos y múltiples maneras de trabajarlos permite la posibilidad de establecer relaciones causa-efecto:
Finalizó su intervención asegurando que “lo que no se puede medir no se puede gestionar”.
Mayor información en la revista del mes de noviembre de Logistíca Profesional.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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