Kaleido Logistics ha inaugurado un nuevo centro logístico de 5.000 m2 en Walvis Bay (Namibia) para reforzar los corredores logísticos que conectan los países del interior del África Austral como Zambia, Zimbabue o Botsuana, con los puertos de Angola, Namibia o Mozambique.
La nueva sede incluye también oficinas y el centro dispone de carretillas de hasta 37 toneladas. Está ubicado a dos kilómetros del principal puerto, Walvis Bay. Desde esta instalación, la compañía ofrece soluciones logísticas integrales para la logística de importación y exportación de carga en contenedor, a granel y carga sobredimensionada.
En 2023, la compañía apostó por Mozambique con la apertura de una oficina y centro logístico en Beira, el segundo puerto más grande del país y cabeza del corredor que lleva su propio nombre. Este centro logístico de más de 10.000 m2 cuenta con maquinaria pesada y unas infraestructuras modernas para el almacenamiento, manipulación y distribución de mercancías.
Kaleido Mozambique también facilita la integración de soluciones multimodales, combinando el transporte marítimo, ferroviario y rodoviario para agilizar el movimiento de cargas a destinos clave en la región, como Zimbabue, Zambia y Sudáfrica.
La compañía tiene una trayectoria consolidada en este continente. Su historia en Angola se remonta a finales de los años 90, cuando realizó el primer embarque de bloques de granito con destino a Vigo. En 2005, estableció oficialmente su sede en Namibe, en el sur del país, desde donde ha mejorado las capacidades logísticas para las exportaciones. Posteriormente, amplió sus operaciones a Lubango y al puerto de Lobito, segundo puerto del país, fortaleciendo su capacidad operativa en respuesta a la creciente demanda. En estas tres localizaciones, Kaleido cuenta con más de 160.000 m2 de capacidad de almacenaje, operando en los últimos años más de 3 millones de toneladas.
Kaleido África lo componen más de 60 profesionales locales, cuyo conocimiento del mercado y experiencia garantizan una operativa eficiente y adaptada a las necesidades del entorno. Los servicios que destacan se basan en los diferentes contratos de transporte por carretera y embarques marítimos regulares en contenedor, a granel y project cargo o carga sobredimensionada.
Destacan los acuerdos de transporte de mercancías por tren, gracias a inversiones y alianzas clave con diferentes entidades públicas, que permiten gestionar rutas como las de los corredores logísticos de Lobito, Moçamedes, Trans-kalahari y Beira, entre otros. El mayor crecimiento corresponde a la logística transfronteriza con flujos con Zambia, Botsuana, Sudáfrica, Zimbabue y Malawi.
Hasta la fecha, la compañía ha invertido cerca de 5 millones de euros entre todas sus diferentes ubicaciones en África.
Con esta nueva apertura en Namibia, la compañía no solo amplía su alcance, sino que refuerza su compromiso con el desarrollo logístico del continente. Esta expansión continúa impulsando el comercio, aporta valor a las economías locales y fortalece su labor social a través de proyectos educativos y de acción comunitaria. Por otro lado, este crecimiento tiene como objetivo para el 2025 el poder ofrecer al sector pesquero en África Austral alternativas de transporte a las opciones tradicionales.
Las capacidades de la compañía en Vigo (Pontevedra), el centro operativo aéreo en Madrid, las agencias consignatarias y los servicios que están siendo prestados en Terranova, Argentina o Chile, o la oficina de Shanghai (China) se suman a la capacidad en caladeros importantes para la flota pesquera, como los de la región del sur de África. El crecimiento está previsto que se desarrolle a través de capacidades internas, inversiones, adquisiciones y alianzas que se están definiendo.
Actualmente, la compañía cuenta con un equipo global de más de 320 profesionales de 11 nacionalidades, combinando ingeniería, digitalización e innovación para ofrecer soluciones eficientes y sostenibles en entornos cada vez más globalizados.
Uno de los principales problemas es que, a menudo, en estos establecimientos no hay espacio dedicado a la carga y descarga, lo que significa que los conductores no pueden trabajar en un entorno seguro. Estos denuncian que a veces no tienen más remedio que descargar los vehículos en medio de la calle, con el tráfico pasando a su lado a una velocidad de hasta 70 km/h.
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