El centro tecnológico ITENE ha cuantificado los riesgos mecánicos y la huella de carbono de las rutas de distribución de larga distancia y última milla de siete empresas -AdE Logística, Cade Logistics, GLS Spain, Grefusa, Choví, MRW Sibealpi y Seur- para emitir recomendaciones de embalaje y estiba e impulsar así su sostenibilidad.
Estos trabajos han sido desarrollados en el marco del proyecto de I+D MODELROAD, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los fondos FEDER. Este proyecto, llevado a cabo entre julio de 2021 y junio de 2022, se ha centrado en la mejora de la sostenibilidad logística desde el punto de vista técnico, económico y medioambiental en las rutas de larga distribución de larga y última milla.
Patricia Navarro, responsable del proyecto en ITENE, ha explicado: “Este estudio se alinea con la monitorización de riesgos durante el transporte y la definición y el diseño de sistemas de envase y embalaje optimizados y adecuados a los procesos logísticos que lleva a cabo el centro tecnológico para asegurar que las cargas permanezcan seguras durante todo el ciclo de distribución. Para ello, identificamos y cuantificamos los riesgos del ciclo de distribución mediante dispositivos de grabación de datos que instalamos en los vehículos de transporte”.
Con los objetivos de reducir el impacto ambiental y los costes asociados y de aumentar la protección de los productos, se han medido las aceleraciones lineales, velocidades angulares y shocks, así como la huella de carbono de las principales rutas de distribución de las siete empresas con las que ha colaborado ITENE en el proyecto.
Tras el análisis de los datos característicos de las rutas monitorizadas, se han identificado niveles de severidad en los dos tipos de distribución. De este modo, se han realizado recomendaciones de embalaje y de estiba según el tipo de ruta (tradicional o e-commerce) y el nivel de severidad para reducir impactos y costes, así como para maximizar la protección de los productos.
Además, de acuerdo con los riesgos y niveles de severidad identificados en las principales rutas de transporte de cada una de las empresas, se han desarrollado protocolos de ensayo que permiten reproducir las rutas en el laboratorio de simulación para optimizar el embalaje. Esto ha permitido realizar un análisis y una comparativa de los costes económicos, sociales y medioambientales asociados a las rutas de distribución de larga distancia y de última milla estudiados.
Asimismo, se ha evaluado el consumo de carburante para conocer la huella de carbono asociada a la ruta de distribución principal de cada una de las empresas con el objetivo de aumentar su sostenibilidad ambiental. Posteriormente, se han creado etiquetas para embalajes con información de la huella de carbono asociada a la principal ruta de distribución de cada una de las empresas que se han plasmado en códigos QR dirigidos al consumidor final para promover la concienciación medioambiental.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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