El 2021, tras lo acontecido tras la pandemia, ha llegado “cargado” de una serie de efectos adversos que ha afectado de forma importante a la fabricación de carretillas. Al menos así lo percibe Víctor Domínguez, director comercial de Toyota Material Handling España, que asegura que Toyota, como el resto de fabricantes, “se enfrenta a algunas escaseces y retrasos en el suministro de determinados componentes, pero tenemos la ventaja de poder gestionar directamente nuestras propias unidades de producción europeas, garantizando así la estabilidad. Además, también nos enfrentamos a problemas de suministro de otras materias primas, incluidos el acero y el caucho, y esto ha tenido consecuencias de costes importantes e inesperados”. A los retrasos que sufre la llegada de componentes, Toyota ha tenido que asumir que el precio del acero se haya duplicado en el último año, “sin olvidarnos del impacto negativo adicional que supone el aumento en los costes de transporte, especialmente de materiales provenientes fuera de la UE”.
No se puede negar la evidencia, Victor Domínguez no lo hace, que se está produciendo una demanda global de materias primas sin precedentes, lo que, además, ha afectado a la producción de muchos componentes.
“Al igual que cualquier otro fabricante”, puntualiza, “hemos tenido algunos problemas con el suministro tanto de materias primas como de componentes de subproveedores. No obstante, actuamos pronto y, en estrecha colaboración con nuestros proveedores, implementamos diversas medidas correctivas. Continuamos vigilando la situación a diario para garantizar que el impacto en nuestra propia producción siga siendo mínimo”. La respuesta, temprana, ofrecida por la compañía, les ha permitido no tener que cerrar temporalmente ninguna de fábrica, “no obstante, hemos tenido que gestionar los niveles de producción de nuestras plantas según el suministro de determinados componentes. Una medida correctiva que ha sido adecuada para eliminar la necesidad de cerrar alguna fábrica o alterar la producción a más largo plazo. Asimismo, gracias al tamaño de nuestra flota de corto plazo, estamos siendo capaces de soportar los largos plazos de entrega de las máquinas y seguir ofreciendo el nivel de servicio que nos caracteriza”.
El otro gran reto que están asumiendo los fabricantes en el segundo semestre de 2021 es el incremento constante de la energía, “es un gran problema”, destaca Víctor Domínguez, “que golpea en especial a las empresas electro intensivas como las metalúrgicas, siderúrgicas y químicas, y también a las que precisan mucho gas para funcionar, como las azulejeras. Para estas compañías la energía puede llegar a suponer el 60% de los costes totales”.
Es evidente que Toyota también está sufriendo ese problema, “afecta a nuestras fábricas europeas, así como a los sites nacionales. Al mismo tiempo, percibimos una clara aceleración de determinadas tendencias como la sostenibilidad centrada en la electrificación (la energía es un tema esencial, las personas desean aumentar la eficiencia, minimizar el consumo y reducir el CO2); la automatización (por motivos de eficiencia, simplicidad y seguridad); y la digitalización para optimizar las operaciones y convertir la información en conocimiento”.
La subida de la energía eléctrica implica que el mercado se pregunte si esta realidad supondrá que las carretillas eléctricas se vendan menos. El director comercial de Toyota Material Handling España tiene muy claro lo que sucederá los próximos meses. Tras explicar que durante décadas, el diésel y el gas licuado (GLP) han sido los combustibles que han alimentado la mayoría de las carretillas, “ambos tipos de carretillas elevadoras demostraron su versatilidad, durabilidad y potencia, lo cierto es que el uso de carretillas eléctricas se ha acelerado en los últimos años, lo que supone un cambio importante en el mercado. Asimismo, dentro de las carretillas eléctricas, el incremento de cuota de la carretilla de litio es muy significativo”.
En la actualidad, por otro lado, en Toyota perciben otro “enorme cambio en el mercado”, motivado por el aumento del uso baterías de litio, “capaces de ofrecer una gran cantidad de ventajas, como la carga de oportunidad durante los descansos, una vida útil más larga de las baterías y la reducción de las emisiones. Destacar que ofrecemos nuestras propias baterías de litio montadas en nuestros centros utilizando celdas de litio Premium”.
Por otro lado, también se está percibiendo que los clientes han comenzado a demandar carretillas que usan pila de combustible, “las carretillas que funcionan con hidrógeno tardan 2-3 minutos en repostar por completo y son muy interesantes para aplicaciones de alta intensidad y/o con cargas pesadas. La tecnología está en continua evolución, al igual que nosotros, estableciendo nuevos estándares”.
Parece evidente, asimismo, que a la fabricación de carretillas ha llegado la sostenibilidad y la energía verde. En ese sentido, desde Toyota aseguran que tienen en el 100% de su gama soluciones de Hidrógeno, “siguiendo la inercia que reflejaba el mercado de 2019 y 2020, se observa un claro decrecimiento de la demanda de máquina térmica, aunque todavía representa cerca de un 20-25% de carretillas contrapesadas del mercado español (la proporción del mercado es 70% EL, 30% IC) va ganando peso la eléctrica, aunque aún quedan aplicaciones donde la carretilla de combustión interna es la solución apropiada. Es por ello que Toyota sigue disponiendo de un amplio portfolio de este producto”, asegura Víctor Domínguez. Por otro lado, cumplir las expectativas y exigencias de los clientes ha motivado que Toyota ha apostado desde el inicio por actualizar sus motores a la normativa de emisiones Stage 5, “de hecho, somos el único fabricante de carretillas con motores diseñados y fabricados por nosotros mismos. Además, se acaban de actualizar las transmisiones hidrostáticas con una máquina profundamente renovada, la Toyota Tonero HST, para hacer frente a las exigentes demandas de aplicaciones severas”.
En ese entorno del mercado, no extraña que actualmente, se vendan más carretillas eléctricas que térmicas, “en Toyota seguimos ofreciendo a nuestros clientes una gama completa de soluciones, que comprende desde carretillas IC que cumplen la normativa de la Fase V, hasta carretillas eléctricas con baterías de plomo-ácido y de litio y pila de combustible para satisfacer los requisitos de nuestros clientes”. En lo referente a las máquinas eléctricas, siguiendo la tendencia del mercado, “estamos evolucionando las máquinas de mayor tonelaje (80V) dotándolas de la tecnología y robustez necesarias para trabajar en aplicaciones interior/exterior y ser una alternativa real a las aplicaciones típicas de máquinas térmicas. Ejemplo de ello es la Traigo80 2-3.5T que hemos lanzado recientemente”, explica el director comercial de Toyota Material Handling España.
Artículo publicado en el nº 270 de Logística Profesional, páginas 64-65.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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