El transporte de mercancías por carretera en nuestro país tiene previsto alcanzar en 2021 unos ingresos de 40.900 millones de euros, lo que supondría un 14,67% más que en 2020, un año marcado por el descenso de la actividad industrial y el consumo provocado por la pandemia de la COVID-19, según indican la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) y la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), miembro de pleno derecho de la IRU desde 1960.
Estos efectos negativos sobre la rentabilidad de los viajes realizados aún se hacen notar debido, fundamentalmente, al desequilibrio de los retornos en vacío, la subida de los carburantes y las medidas de control fronterizo. No obstante, el sector empieza a mostrar signos de recuperación desde el cierre del primer trimestre, una vez superado el impacto del Brexit, aunque para este año no se prevé alcanzar la facturación de 2019, cuando todavía no había aparecido el coronavirus y el transporte de mercancías en nuestro país registró unos ingresos de 41.500 millones de euros, un 1,5% más (600 millones de euros) de lo que se prevé facturar en el conjunto de 2021.
El impacto de la pandemia del coronavirus fue muy evidente en 2020, sobre todo en el segundo trimestre del año, coincidiendo con los meses más duros de la cuarentena. En 2020, el transporte de carga por carretera facturó en España cerca de 35.000 millones de euros, un 16% menos (6.600 millones de euros) que en 2019, cifra que para las rutas internacionales osciló entre el -8% y el -12%, en función de la especialidad de mercancías transportadas.
Tras experimentar seis años consecutivos de crecimiento en el transporte de mercancías en España, con subidas del 4% anuales en el periodo 2017-2019, 2020 ha supuesto una ruptura de esta tendencia al alza, siendo el primer año en el que las empresas transportistas de nuestro país han registrado caídas en sus ingresos.
“En un panorama de pérdidas de actividad y de rentabilidad como este, nuestro sector necesita planes de ayuda concisos, como ya están haciendo muchos países de nuestro entorno, que están ajustando la normativa y promoviendo paquetes de recuperación para ayudar a las empresas transportistas, y no ‘zancadillas’ como peajes en nuestras autovías”, ha destacado Ramón Valdivia, director general de ASTIC.
Por su parte, Umberto de Pretto, secretario general de la IRU, ha explicado: “A nivel mundial, el transporte por carretera, tanto de mercancías como de pasajeros, registró en 2020 una caída en su facturación de cerca de un billón de euros. Los rebrotes, las restricciones al transporte y la crisis económica fruto del confinamiento han sido las principales razones de esta abrupta caída de ingresos”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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