«Cada primavera vuelve a arrancar la temporada alta de la fruta, lo que significa que el área logística de Fruits de Ponent alcanza su pleno rendimiento. Las nuevas frutas se descargan, se transportan y se almacenan tanto en seco como en cámaras frigoríficas para luego volver a distribuirlas. Y todo ello con la máxima premura posible. El ritmo de trabajo tan elevado puede crear averías y el servicio de posventa en las carretillas es clave para los clientes a la hora de limitar las paradas y de que se solucione el suministro de repuestos», dijo el director de Alquiler, Ocasión y Taller de Jungheinrich, Mark D. Wender, en la segunda edición de la jornada «Claves en la logística hortofrutícola: del productor al consumidor final», organizada el pasado día 15 de octubre por la revista Logística Profesional, en el marco de la feria de Fruit Attraction.
Wender presentó un «Business Case en Fruits de Ponent», una cooperativa comercializadora de fruta que cuenta con una flota de carretillas de alquiler de Jungheinrich tanto para campañas estacionales como para cubrir picos de trabajo puntuales.
Para Fruits de Ponent, la logística es su talón de Aquiles, sobre todo en épocas de picos muy elevados de producción, con 65.000 toneladas de frutas de hueso. Es una cooperativa comercializadora de fruta creada en 1992 y ubicada en Alcarràs (Lleida). Con 70 trabajadores fijos, llega a emplear en temporada alta hasta a 900 trabajadores que recogen cada año las 2546 hectáreas cultivadas, una producción de 65.500 toneladas. Actualmente, el trabajo duro ya se ha hecho y está en temporada media, a un ritmo más moderado. Ya han finalizado las tareas propias de la temporada alta, que en este sector abarca desde el mes de junio hasta septiembre.
Fruits de Ponent es cliente de Jungheinrich desde hace varios años y Wender destacó entre los factores que convencieron a la cooperativa para trabajar con ellos la calidad de las carretillas y del servicio posventa de la marc; las prestaciones y la eficiencia; el grado de rendimiento optimizado —recuperación óptima de la energía— y el asesoramiento individualizado.
En la cooperativa, Jungheinrich utiliza carretillas contrapesadas eléctricas EFG de la gama 2 y 3 y carretillas contrapesadas diésel DFG de la gama 4. Las carretillas EFG gama 2 y 3 tienen una capacidad de elevación hasta 2000 kg (en un único trayecto, dos cajas de fruta con hasta 800 kg, y esto durante 16 horas al día o incluso más).
Las carretillas diésel DFG 435 pueden mover incluso cuatro cajas llenas por trayecto, lo que supone un aumento significativo de la productividad. En las EFG gama 3 se incorpora la tecnología de corriente trifásica de última generación de Jungheinrich (las carretillas eléctricas alcanzan un grado de rendimiento muy elevado y generan un consumo muy reducido, incluso a pleno rendimiento, por ejemplo, gracias a la recuperación de energía que se produce a través de los frenos). Para alcanzar un nivel alto de rotación de mercancía, es muy importante tener que recargar las carretillas lo mínimo posible. Y si es necesario, asegurar una cambio de batería lo más rápido y seguro posible.
Para Mark Wender, la ergonomía y la seguridad son puntos claves en todas las carretillas, además de la potencia del rendimiento y de la productividad. «La configuración ergonómica permite trabajar de forma concentrada y sin cansarse durante todo un largo turno de trabajo: acceso bajo, amplio espacio, buena visibilidad, vibraciones minimizadas y bajo nivel sonoro».
En el servicio posventa, Jungheinrich ofrece garantía de fabricante, una amplia red de más de 160 técnicos de servicio móvil propios, rápida comunicación, breve tiempo de reacción, suministro de repuestos originales en 24 horas, servicio personalizado 24 horas 7 días a la semana, breves tiempos de inactividad y elevada fiabilidad.
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