De mantenerse el ritmo de crecimiento del comercio online, se necesitará, en consecuencia, la creación de nuevos polígonos y construcciones logísticas, y por ende nuevos terrenos de suelo urbanizable.
AllRead proporciona software de visión artificial y deep learning aplicado a la industria marítima y portuaria, con el que captan cualquier código, texto o símbolo con la máxima precisión, desde cualquier cámara fija, móvil o dron.
En la campaña de 2021, Kubbo dobló su número de pedidos y este año esperan aumentar las cifras hasta tres veces más.
La logística ha existido desde el inicio de los tiempos. Siempre hemos transportado, almacenado y distribuido enseres, mercancías, materias primas y productos acabados. Pero hoy en día, cobra más relevancia.
La digitalización y la sostenibilidad van a seguir siendo claves para proteger y mejorar un sector esencial.
Mucho son los aspectos que han evolucionado en la profesión en estos años: desarrollo de las tecnologías, paletización de la carga, nacimiento de las asociaciones del sector, sofisticación de los almacenes, desarrollo legislativo,…
Lo más relevante ha sido cómo nuestro sector ha cambiado respecto a la sociedad. Hace 25 años, el sector del transporte, y después la logística y el transporte, era, socialmente hablando, una actividad marginal.
Algunos sostienen que la automatización equivale a la pérdida de puestos de trabajo. En nuestro sector, al menos, esto ciertamente no es así. Lo que hace la automatización es aumentar la calidad de los empleos que podemos ofrecer, tanto para hombres como para mujeres.
Hacer que la última milla sea más sostenible se puede lograr de varias maneras. Desde las consabidas optimizaciones de rutas y optimizaciones de las flotas de distribución, hasta las acciones de reemplazo de los vehículos de reparto de combustión fósil por vehículos eléctricos.
La tecnología ha supuesto un avance fundamental para la productividad, los precios, la fiabilidad del servicio y la extensión del transporte urgente, hasta el punto de que un consumidor recibe una compra online, trivial o importante, en 24 horas, virtualmente ‘gratis’ porque el precio de la compra incluye la entrega a domicilio.
Desde mediados de los 90 hasta la crisis global de 2008 el transporte vivió momentos dulces. El crecimiento de PIB en España creció un +164% y creo que el negocio logístico supo alinearse con el ciclo económico.
La competencia existía hace 25 años, pero no tenía tanta importancia como hoy en día la calidad de servicio, un factor diferencial capaz de generar una ventaja competitiva duradera.
Tenemos que estar contentos porque gracias al desempeño de las empresas, ya se identifica a nuestro sector como estratégico para la competitividad de cualquier país.
La actividad logística es crítica para la economía. Crea oportunidades de crecimiento, impulsa el empleo y facilita el comercio. En términos generales, se ha demostrado esencial para mantener en pie lo que hoy conocemos como ‘sociedad del bienestar’.
Los cambios en la logística interna han venido de la mano de un desarrollo sostenido de la automatización y de una estrategia de stock cero, que tan buenos resultados ha dado hasta el momento, y que las crisis de transporte y las tensiones geopolíticas nos están haciendo replantearnos.
Los primeros CTL aparecen en España entre 1980 y 2000. Hasta los años 80, sin oferta de suelo adaptada a las necesidades del transporte y la logística, las empresas se instalaban en naves aisladas o en polígonos industriales.
Solo el año pasado, el sector de la logística en España gestionó alrededor de 725 millones de envíos, un 6% más que en 2020, alcanzando una cifra sin precedentes, según datos de UNO, la patronal del sector.
Además, 7 de cada 10 consumidores online realizan devoluciones, pero solo el 21% está dispuesto a pagar por ellas, según el II estudio Veepee-IESE sobre el futuro del e-commerce en España.
El presidente de la patronal española de logística, Francisco Aranda, ha adelantado estas cifras, durante la jornada ‘Distribución Urbana de Mercancías: retos de las smart cities’ celebrada en Sevilla.
Los convocantes aseguran que han sufrido “una campaña sin descanso de acoso y derribo por parte de cargadores, asociaciones del comité nacional de transporte, sindicatos gubernamentales, algunos medios de comunicación y una parte concreta política”.