Schoeller Allibert se ha unido a Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) y Healix para desarrollar, a través de su departamento de innovación en materiales, una mezcla de materiales que permite fabricar las cajas rojas para hostelería con un 97% de plástico reciclado. Esta innovación supone la reducción del 64% en las emisiones de CO2 asociadas a la fabricación de cajas, en comparación con las fabricadas a partir de plástico virgen. La compañía avanza así hacia una economía circular con embalajes reutilizables y sostenibles.
Los Países Bajos son el primer país que utiliza esta solución en la industria de refrescos y bebidas. Coca-Cola Europacific Partners Países Bajos trabaja para reducir el uso de plástico virgen, y ya obtiene la mayor parte del plástico a partir de materiales reciclados, entre los que se incluyen botellas de plástico (excepto tapones y etiquetas) y embalajes para el transporte.
Es en este país donde la embotelladora pone en práctica esta iniciativa destinada a mayoristas y al canal Horeca. Sus cajas de bebidas rojas, especialmente diseñadas para las botellas de vidrio retornables, se fabrican ahora atendiendo a los principios de la economía circular.
Eva Amsterdam, Senior Manager de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners en Países Bajos, señala: “Estas cajas tienen una vida útil media de 15 años, y no es raro encontrar unidades que siguen en uso después de 20 y 30 años. No obstante, si se llegaran a romper, ahora se pueden utilizar para fabricar nuevas cajas”.
Schoeller Allibert ha desarrollado una tecnología y una fabricación innovadoras que permiten reciclar las cajas de bebidas usadas y utilizar el material reciclado para producir nuevas cajas. Las cajas más modernas están compuestas por un 97% de material reciclado, un 85% de cajas rojas antiguas, como las de CCEP, y un 15% de plásticos que suelen ser difíciles de reciclar, en este caso, viejas mallas de tulipanes recicladas por Healix.
Julie De Bruyckere, directora de Grandes Cuentas en Schoeller Allibert, afirma: “Aunque la mayor parte del plástico reciclado que se utiliza para las cajas procede de cajas rojas comunes destinadas al reciclaje, y no específicamente de cajas nuestras, hemos tomado medidas para asegurar que se mantiene el color rojo típico. Esto se consigue mediante un sutil efecto de remolino en el color. De este modo, se reduce la generación de residuos plásticos durante la producción”.
Las nuevas cajas recicladas se han sometido a pruebas exhaustivas en el centro de ensayos de Schoeller Allibert en Hardenberg (Países Bajos), y se ha comprobado que son tan resistentes como las actuales. Están preparadas para durar años.
“Con nuestra pionera innovación en materiales, en Schoeller Allibert estamos revolucionando la producción de cajas de bebidas gracias al aprovechamiento de flujos de materiales reciclados que no se explotaban hasta ahora. Este paso decisivo no solo reduce las emisiones de CO2, sino que también está en consonancia con nuestro compromiso de seguir impulsando el programa de sostenibilidad junto con nuestros clientes. Para lograrlo, hemos desarrollado tecnologías punteras que amplían las posibilidades de las variaciones cromáticas en los materiales que utilizamos”, destaca De Bruyckere.
Por su parte, Marcel Alberts, fundador de Healix, comenta: “Es genial ver a una gran empresa internacional como Coca-Cola Europacific Partners Países Bajos comprometida con la sostenibilidad y la innovación y buscando apoyo local. Generando nuevas materias primas a partir de las mallas desechadas, contribuimos a reducir los residuos plásticos y creamos materiales valiosos para nuevos productos que pueden durar muchos años”.
Durante este año, el mercado neerlandés será testigo de la introducción gradual de 150.000 cajas fabricadas a partir de plástico reciclado. Las cajas existentes seguirán en circulación hasta que estén listas para ser sustituidas por las nuevas cajas recicladas. A medida que avance la transición con cada compra de cajas.
Esta alianza con Coca-Cola Europacific Partners Países Bajos representa un paso hacia el fomento de la sostenibilidad y la circularidad, al tiempo que establece nuevas referencias en la industria. La innovación en materiales de Schoeller Allibert no es tan solo una historia de éxito local, sino que también puede servir de modelo para otros.
En términos de tecnología, las compañías incorporan sistemas de inteligencia artificial y análisis predictivo, además están adoptando medidas para reducir su impacto medioambiental y cumplir las regulaciones internacionales, y cómo no puede ser de otra manera buscando personal cualificado.
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