La logística se ha percibido en muchas ocasiones como un sector que trabaja de forma silenciosa para el funcionamiento de la economía mundial. Nos informamos del origen de los productos, y sobre dónde encontrarlos y adquirirlos. Sin embargo, desconocemos que muchos de ellos han recorrido un largo camino, participando un alto número de personas en el proceso, analizando una gran cantidad de datos y variables, de los que casi nunca sabemos nada.
Estamos hablando de un sector que para España es uno de los más importantes, ya que representa el 10% del PIB del país, genera casi un millón de puestos de trabajo y aglutina a más de 197.000 empresas, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Algo que sólo intuíamos hace 25 años, cuando se iniciaron los caminos tanto del Salón Internacional de Logística (SIL) como esta revista, Logística Profesional. Cada uno, en su ámbito, ha contribuido a aupar a nuestro país como uno de los más importantes del mundo en infraestructura logística.
Cabe destacar que solo el año pasado, el sector de la logística en España gestionó alrededor de 725 millones de envíos, un 6% más que en 2020, alcanzando una cifra sin precedentes, según datos de UNO, la patronal del sector.
Dentro del concepto actual de gestión de la cadena de suministro (Supply Chain Management) se pueden englobar las actividades relativas a este sector, algo que hasta hace unos años estaba dividido en varios departamentos. Sin embargo, el perfeccionamiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha permitido de forma adecuada y accesible el manejo de todas las labores necesarias para realizar este elaborado trabajo.
Cuando el SIL comenzó su andadura por primera vez a finales de los noventa, aspectos como la disminución del ciclo de vida de los productos o la creciente importancia de las tecnologías de la información, centraban la logística en la gestión estratégica de materiales y productos acabados enfocados en garantizar la máxima rentabilidad en los costes. Nuestro reto era acelerar y dar pábulo a la integración entre la logística con los centros de producción, adaptando tecnologías punteras y ayudando a su desarrollo.
En 1998 el Consorci de la Zona Franca de Barcelona apostó por celebrar un Symposium Internacional de Logística. Este evento constituyó el embrión, un año más tarde, de la primera edición del Salón Internacional de la Logística (SIL), y que en 2006 pasó a denominarse Salón Internacional de la Logística y de la Manutención.
Desde 1999 el SIL se ha celebrado anualmente en Barcelona de forma ininterrumpida, apostado por la internacionalidad de la Feria y por un modelo de éxito basado en potenciar los negocios, los contactos y el conocimiento, que aún perdura. Hoy en día, el SIL se ha convertido en la Feria Líder de Logística, Transporte, Intralogística y Supply Chain de España y del Sur de Europa así como una de las más importantes del mundo.
Por su parte, Logística Profesional, aportó todo su conocimiento en el sector reuniendo a un sinfín de profesionales para recoger, no solo las noticias más relevantes, sino también transmitir sus reflexiones sobre las transformaciones que ha vivido la logística desde su primera impresión y publicación.
Si continuamos con esta cronología, ya entrados en el siglo XXI, tanto el comercio internacional como la tecnología se enfrentaron a unos desafíos que se repetían, pero siempre buscando una disminución de los costes, la búsqueda de una mayor eficiencia en los procesos y el máximo respeto por el medio ambiente. En esta época se produce la explosión de las tecnologías de la información y la comunicación, lo que lleva lógicamente a disponer de un flujo mucho mayor de datos. De esta forma, las actividades logísticas y todos los procesos de la cadena de suministro pudieron empezar a analizarse en base a los datos, sentando las bases para una constante mejora con una visión más certera de todos los aspectos que lo engloban.
En el marco de esta revolución tecnológica, nos golpeó duramente una crisis sanitaria mundial que, aunque de un modo físico lo paró prácticamente todo, también supuso una aceleración en la creación de herramientas de conexión en todos los aspectos de nuestra vida.
Hemos asistido a la implementación de múltiples avances tecnológicos que han contribuido a la mayor eficiencia y trazabilidad de la logística, poniendo el foco cada vez más en la sostenibilidad, en línea con los objetivos de descarbonización de la UE. Así, hemos adoptado la utilización de los códigos QR, que permiten transmitir una cantidad mayor de datos; el uso generalizado del blockchain, una tecnología que le permite rastrear toda la información de sus mercancías, registrando tanto el origen de sus productos como cada etapa de la cadena de suministro por la que pasa; o la automatización y robótica en el almacén, como los cobots o robots colaborativos, que trabajan al servicio del trabajador, colaborando con él, siendo fácil de reprogramar para que pueda realizar diferentes tareas. Estas nuevas herramientas y sistemas han permitido a los profesionales de la logística perfeccionar su gestión diaria.
Precisamente, uno de los aspectos que más ha evolucionado en el sector es el perfil del director de Logística. En unos comienzos, tan solo estaba encargado de la logística interna y de la distribución de la propia organización, mientras que ahora se encarga de toda la cadena de suministros, ocupando puestos directivos y estratégicos dentro de las empresas. En definitiva, el máximo responsable de logística de una compañía es una figura clave en la cuenta de resultados.
En la era de la industria 4.0, nos encontramos en un momento de auge del sector, gracias al avance imparable de aspectos como el Big Data, la Inteligencia Artificial o el blockchain, que están influyendo e influirán en los próximos años en la mejora de los procesos logísticos. La transformación de estos procesos no solo conllevará la optimización de las labores de logística, sino que permitirá aflorar nuevas oportunidades laborales con perfiles de nueva generación.
Uno de los aspectos que, sin duda, está acelerando la transformación del sector es el e-commerce.
No solo nos hemos acostumbrado a poder obtener cualquier cosa de cualquier parte del mundo, sino que además podemos recibir un producto en plazos que antes eran imposibles. Sin embargo, uno de los mayores retos del sector es lograr el máximo equilibrio y respeto por nuestro planeta. Según un estudio de Deloitte de 2020, el transporte de mercancías podría cuadruplicarse en el año 2050, con un potencial incremento de hasta el 290% en emisiones de CO2.
La sociedad demanda un mayor compromiso medioambiental y es algo que deben promover las propias corporaciones para cumplir con los ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La optimización de rutas de reparto, la reducción del consumo de combustible, la apuesta por flotas de vehículos eléctricos, el desarrollo de la logística de última milla o el load pooling -una plataforma colaborativa compartiendo gastos y rutas entre empresas- demuestran que la logística verde se está afianzando, ya no sólo como una alternativa de presente sino como la única opción de futuro.
Debemos apostar por la generación de negocio, por el avance de las economías, teniendo en cuenta que el cuidado del medioambiente es prioritario. Hay que comprometerse más por los productos de proximidad, para acortar las emisiones de gases, o por la utilización de un packaging más sostenible. La logística es clave en nuestra economía, y para que sigamos siendo referentes en este sector necesitamos fortalecer la cooperación entre la iniciativa privada y las instituciones públicas. Hemos realizado importantes avances en los últimos 25 años y debemos afrontar los próximos 25 años potenciando la innovación, la sostenibilidad y la formación de los nuevos profesionales que marcarán el futuro. Un futuro en el que Logística Profesional seguirá tomando el pulso del sector, planteándonos nuevos retos y acercándonos las últimas tendencias e innovaciones. ¡Muchas felicidades!
Artículo de opinión publicado en el nº279 de Logística Profesional (pág 44-45)
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
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