El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha declarado nula parte de la nueva Ordenanza de Movilidad aprobada por el anterior equipo de gobierno municipal, en concreto la que estableció la nueva zona de bajas emisiones denominada Madrid Central.
“Una vez la sentencia sea firme, supondrá un verdadero "respiro" para los miles de transportistas que diariamente reparten en el centro de la ciudad, a los que se les había expulsado por carecer su vehículo de distintivo ambiental o bien se les había restringido su horario de actividad, obligándoles a inversiones inasumibles en la renovación de su flota”, dicen desde Fenadismer.
Tras la entrada en vigor el pasado de enero de la nueva regulación de acceso a Madrid Central, uno de los sectores profesionales más afectados fue el de los transportistas de mercancías, ya que desde dicha fecha todos los vehículos de reparto y distribución de mercancías de menor tonelaje sin distintivo ambiental se les prohibió acceder al centro de Madrid, lo que supuso en la práctica impedir que más de 8.000 furgonetas y pequeños camiones pudieran continuar prestando sus servicios, y al resto de los vehículos de transporte de mercancías que se les permitió seguir trabajando, unos 30.00o pequeños camiones, en la práctica se les restringió tanto el horario establecido para realizar las labores de carga y descarga que en la práctica no les han permitido desarrollar su actividad con normalidad.
Desde Fenadismer opinan que “dicha política irracional de acoso a los vehículos de transporte de mercancías, pese a la actividad tan esencial que desarrollan como ha quedado demostrado durante la crisis sanitaria, iba a ir acompañada de un ambicioso plan de ayudas a la renovación del parque de vehículos profesionales, dotado con más de 10 millones de euros. Sin embargo, a fecha de hoy y pese a haber transcurrido más de 7 meses desde su anuncio, no hay rastro alguno de las ayudas, con el consiguiente enojo y malestar por el colectivo de transportistas afectados”.
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