“Aunque somos conscientes de que esta situación sin precedentes generará nuevas tendencias y nuevos aprendizajes, ya podemos vislumbrar algunas pautas que nos está marcando en relación a la movilidad”, explica May López Díaz, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible en la revista de abril de Logística Profesional.
La directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible marca cinco pautas que considera esenciales:
Tras las medidas y situación actual, como las derivadas de la publicación en el BOE del Decreto Ley 10/2020, o el llamado “Decreto Ley de actividades esenciales”, a nadie se le escapa ya, que el transporte es una actividad esencial, sin la que no podría llevarse a cabo otras muchas actividades esenciales. Luego será clave darle la importancia que se merece, ya que de ello depende el desarrollo económico de un país y la garantía de servicios y bienes esenciales en una sociedad. Será esencial identificar los distintas actores claves en la cadena de valor y apoyarles para garantizar que no se rompen ninguno de los eslabones de dicha cadena.
Será necesario para toda organización, establecer medidas con el objetivo de minimizar el impacto ante la ausencia de personal, bien sea por bajas o por confinamiento, con el fin de garantizar su productividad. Al mismo tiempo, será obligatorio el establecimiento de protocolos de forma permanente, que garanticen la seguridad y salud de su personal, proveedores, producto y clientes. Es por ello, que veremos un impulso sin precedentes al despliegue de la digitalización, robotización y automatización, tanto de procesos de producción, gestión y entrega, como de las propias instalaciones, así como el uso de la tecnología y analítica avanzada para la monitorización, de personas, productos y servicios, que faciliten la previsión y gestión de la demanda de servicios de movilidad y la prevención de situaciones de riesgo.
El teletrabajo, la carta de porte digital,el vehículo autónomo, métodos de pago sin contacto, la impresión 3D, el uso de drones, la obtención y gestión de datos de movilidad de los ciudadanos de forma agrupada, son algunos de los ejemplos de procesos que ya estamos viendo cómo están siendo impulsados a mayor velocidad.
Quizás este sea uno de los impactos más radicales que conllevará una redefinición de la logística y que vendrá definido por diferentes factores que May López desarrolla en un artículo que se publicará próximamente en la revista Logística Profesional del mes de abril.
Uno de los principales problemas es que, a menudo, en estos establecimientos no hay espacio dedicado a la carga y descarga, lo que significa que los conductores no pueden trabajar en un entorno seguro. Estos denuncian que a veces no tienen más remedio que descargar los vehículos en medio de la calle, con el tráfico pasando a su lado a una velocidad de hasta 70 km/h.
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