Linde ha anunciado que sus carretillas contrapesadas eléctricas con batería de iones de litio ya están disponibles para sus clientes. Cada modelo, dentro de la gama de carga de entre 1,4 y 1,8 toneladas, cuenta con dos tipos de batería, una con mayor capacidad que la otra. El responsable de producto de Linde, Daniel Butte, garantiza que las baterías más pequeñas solo necesitan una carga temporal para funcionar «a pleno rendimiento».
En el caso de las E14 y E16 C (modelo compacto), tienen una capacidad de 13,1 kWh, mientras que los modelos mayores de tres ruedas (E16 y E18) y de cuatro ruedas (E16 P) cuentan con una capacidad de 16,3 kWh. Sin embargo, se aconseja utilizar las baterías superiores de 39,2 y 45,7 kWh si las condiciones de trabajo exigen un rendimiento mayor o si las carretillas deben funcionar durante más de dos turnos.
Linde también ofrece dos dispositivos de carga de diferente capacidad. «La potencia del cargador y el tamaño de la batería determinan la velocidad de carga —explica Butte—. El cargador más grande necesita unos 50 minutos para cargar completamente una batería plana de pequeña capacidad. Cargar una batería de máxima capacidad con un cargador pequeño requiere seis horas».
Los clientes que adquieran elementos de la gama E14 a E18 ION recibirán el sistema completo certificado por CE de la carretilla y la batería, además del cargador de Linde. Linde garantiza 2500 ciclos completos de carga con una capacidad remanente de la batería de, al menos, el 80%.
Fuentes del fabricante resaltan «la sencillez» de la carga mediante una tapa en la parte trasera de la carretilla. Butte destaca, asimismo, las características de seguridad mejoradas como ejemplo de sus nuevas funcionalidades. La célula, el módulo y la batería están diseñado para evitar daños causados por el exceso de presión, sobrecalentamiento, sobrecarga y descarga completa. El sensor de golpes ofrece una protección adicional que controla el impacto en la batería y evita su mala utilización. Por otro lado, su sistema patentado convierte la energía de frenada regenerativa en calor, en lugar de retroalimentarla en la batería cuando está en riesgo de sobrecarga.
El sistema de gestión de la batería funciona como un centro de control. Así se controlan todos los parámetros de la batería, informando al operador sobre posibles comportamientos peligrosos y asegura que el vehículo esté bajo control en caso de defecto técnico. Un compartimento de acero de 25 mm de espesor para la batería protege sus células contra los daños externos.
Seguridad
Desde la compañía aseguran que todas las carretillas se prueban. A este respecto, Daniel Butte comenta: «Hemos probado por primera vez la funcionalidad y la estabilidad del sistema al completo, tanto la carretilla como la batería. Con las carretillas eléctricas de ion de litio ya no es necesaria una fuente de potencia externa. Al contrario de lo que ocurre con las baterías de plomo-ácido, que no son válidas actualmente, porque las constantes vibraciones dañarían la batería».
Además, la carretilla con batería de ion de litio superó el test de impacto en el que una carretilla de 8 toneladas completamente cargada impactó a toda velocidad contra una carretilla eléctrica de 3 toneladas. La horquilla no penetró el compartimento de la batería de ion de litio de Linde. Después de estas pruebas en Linde, las carretillas se testaron en las instalaciones «de un buen número de clientes».
Fenandismer denuncia que en los requisitos y condiciones exigidos, la norma solo prevé la posibilidad de adquirir un turismo o una furgoneta tanto nuevo como seminuevo.
Comentarios