A lo largo de 2024, la logística y el transporte ha tenido que continuar haciendo frente a situaciones de enorme impacto en la cadena de suministro, como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la crisis del mar Rojo, la huelga de agricultores, o la congestión de algunos puertos internacionales, que han vuelto a poner en jaque a nuestro sector y han tensado nuevamente las cadenas de suministro globales, ratificando que el abastecimiento ya no está garantizado.
La afectación de todos estos problemas ha vuelto a ser menos significativa de lo esperado gracias al, de nuevo, magnífico trabajo de previsión y gestión que han vuelto a desempeñar las empresas logísticas, replanificando a tiempo las cadenas de suministro, explorando rutas alternativas, anticipándose a la demanda mediante tecnologías predictivas, y garantizando el stock en los almacenes como medida preventiva. Todo ello, fruto de las estrategias just in case.
Tampoco hay que olvidar que este año la campaña turística de verano ha sido de récord y que la logística también ha sabido adaptarse y ha acompañado con absoluta eficacia con todo lo que eso conlleva, es decir, millones de cambios de domicilio u hoteles a reventar y, por lo tanto, necesitados de un mayor abastecimiento, todo ello a pesar de ser un periodo vacacional.
Este año se ha ratificado que la incertidumbre es lo único seguro en nuestra actividad y que, por lo tanto, tenemos que aprender a convivir con ella de forma estructural. A la vista de los exitosos resultados no debe sorprender que los líderes de la logística sean los grandes buscados por los headhunters. De hecho, ya dijo en el siglo XVIII el filósofo Inmanuel Kant que la inteligencia de un individuo se mide por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar, y en logística la incertidumbre es muchísima.
También este año, nuestras empresas han seguido avanzando en su compromiso con la sostenibilidad ambiental, mediante el impulso de medidas relacionadas con la eco-logística (almacenes y flotas bajas en emisiones, redes de energía renovable, reducción de kilómetros en vacío, biopackaging…); y con las cadenas de suministro circulares (recuperación de residuos, extensión de vida útil de los productos…).
La transformación digital sigue siendo otro de los pilares clave para nuestras empresas, que ya trabajan en su día a día con herramientas tecnológicas como el big data (el 23% de las compañías logísticas ya lo utiliza), la IA (el 9,6%), o los sistemas robotizados (el 13,5%) para reducir los costes, optimizar recursos, ganar eficiencia, minimizar el impacto ambiental, gestionar mejor la previsión de la demanda y garantizar el éxito en la toma de decisiones.
Por otro lado, nuestro sector, que emplea a más de un millón de personas y sigue sumando afiliados mes a mes, ha destinado importantes esfuerzos a la consecución de otros desafíos, como el impulso de la intermodalidad (especialmente el modo ferroviario); la modernización del trasnochado modelo paraduanero español, que el Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Angel Víctor Torres, nos ha dicho que está a punto de ponerse en marcha; o la captación, formación y fidelización del capital humano (el 70% de los trabajadores tiene más de 50 años).
Este año, el sector ha vuelto a contar con el apoyo del máximo representante del Gobierno en el Consejo de Ministros. El Ministro Puente asistió a la Asamblea General de UNO para trasladar el mensaje de apoyo al sector y las empresas pudieron trasladarle la necesidad de colaboración en temas concretos. Se consiguió desbloquear la prohibición del uso de los duotráilers en Cataluña y estamos a la espera de que el 44 T se autorice definitivamente en España. También se le pidió apoyo para que se favorezca una descarbonización racional mediante recursos económicos estables y plazos razonables; la puesta en marcha ZBE con normativas armonizadas; el impulso de los puntos de recarga eléctrica (estamos a la cola de Europa); y formar parte de la agenda del Gobierno para convertir España en un hub logístico mundial, tarea en la que estamos inmersos todos.
En este sentido, el “I Informe de Competitividad Logística de España y sus CCAA”, elaborado por UNO con el apoyo de Goodman, ha causado un enorme impacto en el sector y especialmente en sus responsables políticos. El objetivo del documento se ha logrado, ya que ha conseguido evaluar el sector y establecer listas de prioridades para mejorar. Es decir, se ha puesto encima de la mesa de las AAPP un documento de gestión para ayudar a avanzar y evaluar lo que ya tenemos, que por cierto es mucho.
De cara a mejorar la competitividad de nuestro sector el próximo año, que debe ser el gran objetivo, necesitamos avanzar hacia un marco laboral más flexible, reducir las abultadas cotizaciones sociales, e impulsar políticas que rebajen nuestras escandalosas cifras de absentismo (estamos ya en el Top 3 de países europeos que más ausencias laborales registran, con una tasa del 4,1%).
Artículo de opinión publicado en el nº297 de Logística Profesional (pág 28)
Las soluciones digitales están adquiriendo un papel crucial para maximizar la eficiencia en las cadenas de suministro, mejorar la experiencia del cliente y fomentar la sostenibilidad en las operaciones. La capacitación del equipo humano para integrarlas de forma efectiva en sus tareas diarias es clave.
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