La compañía ha apostado por el residuo textil como un objeto de valor social y medioambiental, convirtiéndolo en un elemento que pueda ser reutilizado y sirva para ayudar en iniciativas de inclusión social.
Las investigaciones se han centrado en ofrecer una alternativa al reciclado mecánico para las fracciones de PET que no se reciclan en la actualidad por estos métodos.
La compañía, en su objetivo de reducir su huella de carbono y mejorar la gestión de residuos, irá retirando las cajas de cartón utilizadas hasta ahora. Este cambio se suma a otras iniciativas puestas en marcha, como la instalación de paneles solares en sus instalaciones.
Con este lanzamiento se pretende dar cumplimiento a la normativa nacional y europea para todos los agentes de la cadena de valor del envase, incluidos los envasadores.
Como alternativa al palé de madera, la versión de plástico reciclado ofrece varias ventajas: es más ligero, más robusto, más fácil de limpiar y menos propenso a las reparaciones.
La compañía ha actualizado su ecoetiqueta con toda la información para adecuarla a la nueva Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, así los clientes sabrán en todo momento si el producto que adquieren está exento del nuevo impuesto al plástico de los envases.
La compañía empezará a entregar los contenedores a partir de 2023 y se prevé que los ingresos anuales asciendan a 9 millones de euros aproximadamente.
El reciclado químico de plásticos es una novedosa y prometedora tecnología que complementa al tradicional reciclado mecánico para reciclar un mayor volumen de residuos plásticos.