Con motivo de la celebración del Día mundial de la Logística, que tiene lugar este jueves 16 de febrero, desde Logística Profesional hemos querido recopilar algunas de las principales opiniones que los protagonistas del sector nos brindaron para la edición del 25 aniversario de la revista y durante la jornada ‘Retrospectiva, evolución y futuro del sector logístico’, celebrada por LP para conmemorar dicho hito. A través de estas ‘voces’ del sector hacemos un recorrido por el pasado, el presente y el futuro de la logística.
“Desde que se produjera el estallido de la pandemia, la cadena de suministro ha vivido una importante tensión asociada a numerosos problemas que ha tenido que ir gestionando para evitar desabastecimientos en grandes superficies, comercios, hospitales, farmacias y domicilios. El año pasado los grandes problemas a los que tuvimos que hacer frente fueron la pandemia, la nevada Filomena y la congestión de los puertos de China. Todo ello ha obligado a acometer replanificaciones casi semanales de la cadena de suministro para asegurar el aprovisionamiento y estamos muy orgullosos del resultado, que además ha sido percibido por la sociedad. El gran reto que tenemos ahora por delante es avanzar en el proceso de modernización, que pasa por tres grandes áreas de trabajo: personas, procesos y tecnología. Vamos a convertirnos en empresas tecnológicas que ofrecen un servicio logístico de gestión global de la cadena de suministro. Esto era impensable hace veinte años. El uso de nuevas tecnologías va a ser generalizado, pero eso no es fin sino el medio para ser muy competitivos y exige, al mismo tiempo, transformar los procesos y contar con un capital humano muy preparado, tanto en capacitación como en habilidades, para utilizar esas nuevas herramientas en su desempeño”.
Ramón García, director del CEL
“Si hay algún sustantivo con el que la industria de la logística y el transporte puede sentirse identificado, ese es evolución. En los últimos 25 años hemos tenido la oportunidad de ser testigos en primera línea de cómo todo un engranaje, dispersado geográficamente a lo largo y ancho de nuestro planeta, ha ido alineando y adaptando sus piezas para mantenerse en marcha. Cada parte de cómo obtenemos, fabricamos y transportamos los bienes se ha transformado fundamentalmente por la incorporación cada vez más intensiva de las tecnologías de la información y otras tecnologías disruptivas en la gestión y operación de todas las etapas de las cadenas de suministro. Sin embargo, a pesar de que al leer estas líneas lo más probable es que pensemos en el corto plazo - en la pandemia, las huelgas o la escasez de materias primas -, hemos de hacernos conscientes de que la evolución no es coyuntural, sino inherente al concepto de ‘cadena de suministro’ y adaptación a la evolución de las necesidades de la sociedad y sus hábitos de consumo. La propia naturaleza de la logística ha demostrado una y otra vez que vive en simbiosis con los sistemas económicos en los que se asienta, permitiendo que ellos prosperen con su buen funcionamiento mientras, al mismo tiempo, se adaptan a las nuevas necesidades y tendencias que lo aseguran”.
“En estos últimos 25 años, el sector logístico ha evolucionado significativamente impulsado por los cambios de la propia sociedad y la forma en la que ahora producimos y consumimos. Las cadenas de suministro son más importantes que nunca; juegan un papel fundamental en la economía global. La globalización, por un lado, y el impulso de la digitalización y el comercio online, por otro, son factores que han contribuido a cambiar el panorama logístico y el papel que juegan empresas como CHEP. Pero, además, todo ello sucede con la necesidad de que este crecimiento sea sostenible, para minimizar el impacto medioambiental. En este sentido quiero destacar la apuesta por la economía circular como modelo de negocio que contribuye a que el crecimiento económico sea sostenible a través de la reducción, reutilización y reciclaje de los recursos. También el auge del transporte colaborativo ha sido uno de los grandes avances alcanzados, enfocado a evitar los kilómetros en vacío y compartir conocimiento entre empresas. Y, finalmente, cabe mencionar el binomio digitalización-sostenibilidad. Sin duda, los retos de la transformación social y económica, con la aceleración de las innovaciones en los últimos años, han sido inmensos. Pero con un propósito claro centrado en el desarrollo sostenible, podemos conseguir que la logística sea la pieza clave para lograr que las empresas sigan abasteciendo con sus productos a la sociedad sin que ello suponga un deterioro del medio ambiente” .
“El sector logístico es sumamente importante en la red empresarial tanto local, como nacional e internacional. Por ello, la logística a lo largo de los años se ha ido adaptando a las nuevas demandas de la sociedad y a las necesidades de las grandes empresas, buscando métodos innovadores y competitivos que lograrán integrar todos los eslabones de la cadena de suministro para garantizar calidad y reducción de costes. El sector está en camino hacia una logística verde cuyo objetivo es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de las actividades logísticas. De este modo, la mirada debe dirigirse hacia una red de organizaciones líderes en el campo de la logística sostenible. Un hito reciente, pero que supuso un antes y un después, es la crisis provocada por la Covid-19. Un gran reto que todas las empresas tuvimos que asumir con fortaleza”.
“Hace 25 años la logística estaba ligada o bajo las organizaciones comerciales, y, por lo tanto, los fabricantes tenían stock básicamente en todas las provincias, un stock capilar muy desorganizado y poco eficiente en la demanda por no estar conectado prácticamente a nada. La guerra estaba en el inventario, el stock organizado, dentro de almacenes eficientes en capacidad y flujos, y bien localizados. El coste del dinero era muy elevado y tener un inventario adecuado, tanto para el fabricante como para el retailer, era lo más importante por el coste que suponía tener un stock inadecuado o simplemente en el lugar inadecuado. Inservible. Así que la clave estaba en la reorganización del stock, en almacenes bien designados, maximizando capacidades, donde centralizar este stock, en volumen y SKU, pudiendo atender todos los canales, multi flujos, multi formatos, incluida la distribución moderna (GMS) y conectados con sus clientes. Pero ya empezaba una logística eficiente, con sistemas de gestión, con procesos definidos, con algún que otro estándar y mensajería. También fue el inicio a través de esos mismos operadores de los sistemas de almacenes multiclientes, dando soporte a varios fabricantes por sectores, con las garantías de un coste adecuado, un aumento de frecuencia del servicio para aprovecharse de la codistribución, ya sea directa o indirecta. En fin, llegó la logística con stocks centralizados, multi clientes, codistribución y aumento de la frecuencia de entrega en diferentes formatos”.
“Para afrontar ahora los retos que se nos plantean en el futuro, considero imprescindible hacerlo de forma colaborativa. Nos enfrentaremos en mejor posición a desafíos como el de la sostenibilidad, la escasez de conductores y los elevados costes de la energía, si lo hacemos compartiendo aprendizajes y experiencias entre los distintos eslabones que formamos parte de la cadena de suministro. Dicha cadena no será sostenible si cada eslabón no se preocupa por los demás, y si no escucha y atiende sus problemas. Solo así, la logística será sostenible de verdad en sus tres vertientes: social, económica y medioambiental. Si se rompe la cadena perdemos todos y si se parte un eslabón se romperá la cadena de todos. Estoy convencido de que en el futuro la logística dejará de llevar apellidos y no hablaremos de ‘logística sostenible’ o de ‘logística colaborativa’, ya que será solo sostenible y colaborativa, o no será”.
“Hace 25 años, el sector del transporte, y después la logística y el transporte, era, socialmente hablando, una actividad marginal. Los mozos de almacén, los camioneros, e incluso los técnicos del sector eran visualizados como trabajadores de una de las expectativas laborales menos sofisticadas. Hoy valoramos la importancia de ir a comprar y que los productos estén a nuestra disposición de forma casi milagrosa. Hemos logrado demostrar a los clientes finales que somos el recurso necesario, y de valor, que hace posible que las estructuras industriales comerciales e industriales funcionen. Nuestra aportación diaria a la sociedad se ha visibilizado en especial durante la pandemia al entenderse que nuestro sector es prioritario en la economía nacional, posicionándonos en una visión social acorde al más de 11 % del PIB que representamos en volumen. Hemos pasado de ser un trabajo circunstancial, a ser un área laboral con muchas expectativas de desarrollo. Hoy hay carreras y masters que cubren las necesidades formativas de la empresas, y creamos puestos de trabajo por encima de la media global. Además, la previsión, por el desarrollo del sector y las necesidades del comercio actual, sigue siendo optimista”.
“Un punto importante de la transformación del sector logístico pasa por los vehículos, no solo que sean eléctricos, sino también menos invasivos más ligeros. Hay que dimensionar bien las flotas. Además, la organización de las rutas, los microhubs, y la flexibilidad que demanda el consumidor, son aspectos esenciales actualmente. Además, hemos de empezar un proceso de reeducación del cliente para poder hacer este negocio sostenible, sino, de lo contrario, no podremos seguir avanzando. Otro aspecto muy importante será la automatización de procesos, hay que ayudar al repartidor, darle las cosas lo mejor hechas para felicitarle su trabajo”.
“Los cambios en las cadenas de suministros provocados por el nuevo tipo de demanda no se quedan en la situación de los centros logísticos ni en sus dimensiones, sino que se introducen en el interior de estos, afectando tanto a su disposición interna como a sus procesos operativos. En este sentido, la introducción de las nuevas tecnologías juega un papel esencial. Si bien es cierto que la irrupción del e-commerce es una de las causas principales que obliga a replantearse varios aspectos de la logística tradicional, -porque el consumidor exige una rapidez y una flexibilidad inauditas hasta el momento-, también permite almacenar una cantidad ingente de datos sobre los hábitos de éste”.
“La cadena de suministro y, como tal, la inmologística, han experimentado numerosos cambios recientemente. No obstante, a pesar de variables de impacto como la inflación o las crisis geopolíticas, el éxito de los bienes inmuebles logísticos e industriales se mantiene gracias a tres constantes: una ubicación correcta, y un diseño y precio adecuados. Los grandes hubs se han combinado con almacenes más cerca de las ciudades y el consumidor, aumentando los niveles de inversión en suelo logístico en Europa en un 20%. Pero esto no es lo más relevante. Ahora, vivimos un momento clave en el que añadir valor a nuestro entorno y adaptarlo a las necesidades actuales de la sociedad desde una perspectiva social y medioambiental -, ha dejado de ser una opción para ser un must. No se conciben proyectos que puedan tener éxito en el futuro sin considerar estos aspectos.”.
“La implementación en las plataformas de una serie de parámetros sostenibles y de políticas ESG ha dejado de ser un plus para ser un must. Mientras en el pasado se les prestaba poca atención a estos aspectos, hoy en día contar con una certificación de calidad y sostenibilidad es un requerimiento esencial para cualquier edificio logístico. Y es que los diseños con eficiencia medioambiental, no sólo ayudan a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las empresas, sino que representan un ahorro claro en los costes operativos. Otra innovación ha sido apostar por el bienestar de los empleados, que tengan un ambiente agradable de trabajo, lo que se traduce también en una mejora de la experiencia del trabajador que ayuda a retener talento, evitar el ausentismo y aumentar la productividad”.
“En España siempre ha primado el operador nacional. Poco a poco el sector ha ido internacionalizándose vía adquisiciones y agrupaciones. Ha ello ha contribuido la irrupción del e-commerce y la innegable situación de España como enclave estratégico para la distribución, tanto a Europa, como a África y a los mercados transatlánticos. La profesionalización de la consultoría inmobiliaria en los últimos años también ha favorecido esa apertura hacia el exterior. Apertura que hemos visto también en la inversión, que ha pasado de manos de inversores privados y promotores nacionales, a finales de los 90, a promotores internacionales a partir del 2004. El auge de inversión llegó en 2014 cuando oportunistas internacionales provenientes del ámbito del retail y otros sectores como el de Oficinas compraban con una rentabilidad del 9% y veían en estas inversiones la solución a un comercio que acompañado del auge del e-commerce se encontraba en pleno proceso de explosión. Actualmente, y a pesar de la incertidumbre, el sector industrial y logístico ocupa el segundo puesto en términos de inversión inmobiliaria, con el 20% del volumen nacional transaccionado durante el tercer trimestre y un total de 884 millones de euros. Además, este sector ha alcanzado un récord en inversión acumulada hasta septiembre, con un total de 2.058 millones de euros lo que representa un 24% más que el mismo periodo del año anterior”.
“La evolución vertiginosa que ha tenido el sector inmologístico y el desarrollo de infraestructuras públicas relacionadas con la logística en los últimos 25 años, han dado un gran impulso para posicionar a España como uno de los destinos emergentes preferidos en Europa a día de hoy para la implantación de actividad logística, actividad que cada día adquiere mayor importancia y peso en nuestro PIB a raíz del resurgimiento del e-commerce”.
“La aparición de la robótica móvil en los últimos años ha arrasado con las tecnologías basadas en maquinaria para la automatización de los almacenes y centros de preparación de pedidos, dejando a éstas últimas para soluciones muy específicas y para aplicaciones sin grandes cambios en el futuro, que cada vez son menos en este mundo en un entorno completamente VUCA (volátil, incierto, complejo y ambigüo). Los robots, su flexibilidad y su gran capacidad de adaptabilidad a demandas futuras los hacen prácticamente imbatibles frente a sus colegas máquina, como miniloads o shuttles, ya que consiguen además densidades y productividades iguales o incluso mayores a ellos y todo ello a un coste habitualmente inferior, al tratarse de soluciones estándar en hardware y en sofware”.
“Durante los últimos años y, en fuerte proyección hacia el futuro, han aparecido diferentes tecnologías que permiten afrontar los retos actuales de la intralogística. Entre ellas podemos destacar la combinación de diferentes elementos, como el uso del Big Data, la inteligencia artificial, el IOT que lleva al control de inventarios en tiempo real, y la robotización de procesos. Todos estos elementos han propiciado la evolución de la intralogística tradicional hacia la 4.0.
La estandarización de procesos y de soluciones indicadas anteriormente han conllevado la implantación de elementos clave básicos para el desarrollo de la función intralogística, que han facilitado la colaboración efectiva los entre distintos departamentos de las empresas, así como entre las mismas y sus proveedores y clientes. En este sentido, es importante contar con estándares uniformes a nivel internacional que garanticen el buen funcionamiento de los procesos en el transporte y la intralogística. El europalet EPAL se ha convertido en un elemento central de este proceso” .
“La logística ha adquirido una importancia máxima dentro de la estrategia empresarial, porque ofrece un nuevo valor, es esencial para cumplir con las expectativas de los consumidores, permite una diferenciación competitiva y genera una relación de confianza a largo plazo con el cliente. El reto de la intralogística es, por tanto, ofrecer soluciones que respondan exactamente a cada necesidad concreta” .
“Hemos entrado en una espiral de transformación del embalaje de transporte para cumplir con los requisitos de las cadenas de suministro actuales. En este sentido, la eficiencia y el ahorro de costes son clave y se buscan productos que ayuden a construir una ventaja competitiva gracias a su plegado, encajabilidad, peso reducido, etc. Además, la sostenibilidad en sentido amplio ha dado paso al enfoque de economía circular, en el que el residuo del cliente sirve de materia prima para la producción del producto”.
“El sector logístico ha evolucionado hasta convertirse en una industria clave en España por su competitividad, su posicionamiento e infraestructuras estratégicas y la capacidad de atracción del talento e inversión. Ahora bien, la hoja de ruta del futuro pasa por romper barreras en materia de, digitalización, igualdad y sostenibilidad. Tener un punto de encuentro donde reunirnos todos los profesionales del sector una vez al año es fundamental para dar visibilidad y reivindicar a un sector estratégico y esencial para la economía española. La logística funciona, por eso prácticamente no tiene presencia en los medios de comunicación de información general, los cuales sólo hablan de la importancia de nuestro sector cuando se paraliza el comercio mundial por un ciberataque a una de las principales navieras del mundo o porque un barco se ha quedado bloqueado en el Canal de Suez haciendo imposible el paso de mercancías. Todo el mundo debe ser bien consciente que la logística mueve el mundo y sin nuestro sector -además de que el mundo sería mucho más aburrido- sería imposible crear una empresa de éxito”.
En España se reforzarán las contrataciones para esta temporada con alrededor de 200 personas para el procesamiento y aproximadamente 600 proveedores de distribución.
Comentarios