Está cualificado para poder operar en zonas de bajas emisiones (ZBE) y en zonas de ultra bajas emisiones (UZBE), por lo que resulta apto para la realización de tareas de carga y descarga en las zonas urbanas.
Con una inversión de 1 millón de euros, la nueva nave emplea a 60 personas y tiene la capacidad de gestionar 100.000 entregas anuales.
Busca lograr la descarbonización de sus procesos logísticos y alcanzar la reducción del 20% de sus emisiones en un periodo de cinco años.