Los últimos estudios muestran que los consumidores híbridos, la sostenibilidad y el entorno político-económico mundial están cambiando el papel de la tienda tradicional.
De mantenerse el ritmo de crecimiento del comercio online, se necesitará, en consecuencia, la creación de nuevos polígonos y construcciones logísticas, y por ende nuevos terrenos de suelo urbanizable.
La tasa de penetración en España ha pasado del 3,5% en 2015 a un 8,7% en 2020, por encima de Portugal (7,6%) o Italia (7,9%) y muy cercana a los niveles de Francia.