La descarbonización del transporte y la cadena de suministro es, desde hace ya mucho tiempo, una prioridad mundial. Dos de las alternativas más prometedoras para lograrlo son los biocombustibles y el hidrógeno verde. Ambos son opciones clave para reducir las emisiones en el transporte y logística. Energías limpias que ofrecen una oportunidad para transformar el sector, uno de los mayores responsables de emisiones globales, contribuyendo a un futuro más sostenible.
Los biocombustibles, derivados de materias primas renovables como aceites vegetales, residuos agrícolas y forestales, pueden reducir considerablemente las emisiones de CO2, además de ofrecer una solución inmediata, ya que se pueden utilizar en la infraestructura existente sin necesidad de grandes cambios tecnológicos.
Por otro lado, el hidrógeno verde, producido a través de la electrólisis del agua utilizando energía renovable, se presenta como una opción aún más limpia. Aunque aún enfrenta retos relacionados con la escalabilidad, los costes de producción y el almacenamiento, el hidrógeno verde está ganando terreno en diversas regiones del mundo, con planes ambiciosos para su desarrollo a gran escala. EEUU (California), Portugal y Canadá son algunos de los países que llevan más tiempo trabajando en proyectos de hidrógeno verde, mientras que otros como Japón, Australia, Noruega, Alemania o España están entrando ahora, aunque con mucha fuerza. “Los mayores proyectos de hidrógeno verde en desarrollo actualmente están en Europa. El motivo es que, tras la guerra de Ucrania, Europa se dio cuenta de que necesitaba sus propios recursos. A pesar de eso, China es uno de los principales países con inversión en hidrógeno verde. Por otra parte, se ve mucha más iniciativa privada que pública, los gobiernos van detrás de la iniciativa privada y tienen que preguntarse por qué sucede esto y cómo revertirlo”, asegura Curro Nicolau, Chairman & Founder Go Energy Group.
Tanto los biocombustibles como el hidrógeno verde son esenciales para descarbonizar el transporte y la cadena de suministro. Sin embargo, su adopción a gran escala requiere inversiones en infraestructura, innovación tecnológica y políticas públicas que incentiven su desarrollo.
A finales del pasado año 2023 se realizaba la primera prueba de uso de biocombustibles en el ferrocarril en España. Las locomotoras de Renfe emplearon durante 15 semanas más de 130 toneladas de HVO (diésel renovable) para 100 trayectos entre Algeciras y Córdoba, tramo del corredor que une Algeciras y Madrid que no está electrificado. En este tiempo, y junto con el uso de energía renovable en el resto del itinerario, se transportaron, de manera sostenible, más de 4.700 contenedores (TEU) y se evitó la emisión de cerca de 500 toneladas de CO2. Esta iniciativa de Cepsa, Maersk y Renfe consiguió unos resultados muy satisfactorios y demostrado el rendimiento óptimo de los motores.
El biocombustible de segunda generación, que sustituyó al diésel convencional utilizado en las locomotoras de Renfe, fue producido en el Parque Energético La Rábida (Huelva) de Cepsa a partir de aceites usados de cocina. Puede utilizarse en los motores sin necesidad de realizar modificaciones en los mismos y, durante todo su ciclo de vida (desde la producción hasta su uso), logra reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2, en comparación con los combustibles tradicionales. Además, estos biocombustibles fomentan la economía circular, al utilizar para su producción residuos que, de otro modo, terminarían en vertederos.
Además, son muchas otras las empresas que están apostando por esta energía limpia en los últimos meses. Carreras Grupo Logístico obtenía recientemente por parte de Control Union el certificado de sostenibilidad de los biocombustibles que utiliza en servicios con clientes directos. La empresa tiene como objetivo superar los 2.000.000 litros de HVO en 2025. El uso de los biocombustibles renovables lo lleva a cabo en duotrailers o vehículos de distribución en distintos entornos logísticos como alimentación y bebidas, industrial y RSU.
Nestlé es otra de las compañías que apuesta ya por el HVO. Contará antes de que acabe 2024 con 42 vehículos logísticos impulsados por combustible renovable certificado HVO tras incorporar 36 camiones de sus proveedores logísticos a los seis que comenzaron a utilizar este biocombustible a finales de 2023.
Por su parte, DHL está utilizando 37 camiones propulsados por combustible drop-in HVO 100 (aceite vegetal hidrotratado) en la nueva temporada de Fórmula 1, lo que supone duplicar su flota con respecto a la pasada edición en la que contaba con 18 vehículos. De esta manera, la compañía avanza en su apuesta por llevar a cabo sus operaciones con una flota más sostenible. Ambas entidades colaboran desde hace 20 años y refuerzan así su compromiso con la sostenibilidad al seguir integrando prácticas ecológicas en logística y transporte. Con estos camiones, se realiza el transporte de la carga de la Fórmula 1 a todas las carreras europeas, ayudando a la serie deportiva a alcanzar su objetivo Net Zero para 2030. El operador también se ha fijado su propio objetivo Cero Emisiones para 2050.
En abril de 2024, ROR Operador Logístico y Cepsa firmaban un convenio para fomentar el uso de diésel renovable 100% HVO y reducir así las emisiones. Cepsa producirá este biocombustible en su Parque Energético La Rábida (Huelva) a partir de residuos orgánicos y aceites usados de cocina, promoviendo también la economía circular. Por su parte, el operador logístico utilizará el HVO para atender la demanda de algunos de sus clientes y en rutas regulares. La compañía energética suministra HVO en cuatro estaciones de servicio situadas en varios de los principales corredores y nodos logísticos del país: Mercazaragoza (Zaragoza), Cerro de la Cabaña (Madrid), La Junquera (Gerona) y La Cañada (Zamora), y a lo largo de 2024 tiene previsto aumentar la capilaridad de su red. Asimismo, con el objetivo de garantizar el suministro a sus clientes del transporte terrestre, marítimo y aéreo, está construyendo junto a Bio-Oils la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, mediante una inversión de 1.200 millones de euros. Esta instalación, que se pondrá en marcha en 2026 en Palos de la Frontera (Huelva), tendrá una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de diésel renovable y de SAF.
También Cepsa Química y el grupo Persán han alcanzado un acuerdo para fomentar la sostenibilidad y mediante el cual el transporte de productos químicos se llevará a cabo utilizando diésel 100% renovable (HVO). Esta iniciativa supondrá la reducción de 126 toneladas de CO2 emitidas al año, cantidad similar a la que absorbe un bosque de más de 8.000 árboles durante ese mismo periodo. La compañía química utiliza camiones cisterna para surtir a la fábrica con ácido sulfónico lineal o LABSA, la materia prima con la que se elabora más del 60% de los detergentes biodegradables, tanto para uso doméstico como industrial. Con una producción que supone casi el 20% del mercado internacional, es el primer productor mundial de alquilbenceno lineal o LAB, la base con la que se elabora el ácido sulfónico que se envía. Fruto de este acuerdo, este producto será transportado desde San Roque (Cádiz) a las instalaciones de Persán en Sevilla utilizando HVO, un biocombustible de segunda generación (2G) que la energética produce en el Parque Energético La Rábida (Huelva), a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina o desechos agrícolas, fomentando así la economía circular. El resultado es un diésel renovable que, durante todo su ciclo de vida, logra reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2, en comparación con los combustibles tradicionales.
Finalmente, destacar la alianza entre Grupo Bosch y Rhenus que iniciaban hace un año un proyecto conjunto para probar el uso de combustibles renovables. Mediante este acuerdo, el operador logístico puso en marcha dos vehículos pesados propulsados por combustible renovable, suministrado por Repsol, para realizar un trayecto diario de ida y vuelta entre su hub operativo en Irún y la fábrica de Bosch en Aranjuez y el almacén central de Bosch Fabrica Madrid.
Dejando a un lado los biocombustibles, centrémonos en el hidrógeno verde. Los costes de esta energía alternativa, las limitaciones para el suministro, la importancia de promover los incentivos y la necesidad de una regulación que entienda la complejidad de la transición energética son las claves ante el futuro de su utilización.
La Unión Europea concedía recientemente, a España, Estonia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y Eslovaquia, 1.400 millones de euros para el desarrollo de ‘Hy2Move’, un Proyecto Importante de Interés Común Europeo (PIICE) que promueve la cadena de valor del hidrógeno en movilidad y transporte. Este apoyo financiero es parte del compromiso comunitario con el Pacto Verde Europeo, y la ley climática ‘Fit for 55’, que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030, y hacer que la Unión Europea sea climáticamente neutra para 2050.
Ante esta realidad, y para que una adopción creciente de esta fuente de energía sostenible sea posible, las infraestructuras son clave. Actualmente, en España existen doce hidrogeneras privadas y ocho públicas en funcionamiento, con otras doce en construcción.
Por parte de la administración, esta vez a nivel nacional, también hay que destacar que en 2023 nació La Alianza para el Hidrógeno Verde en la Aviación (AH2A), creada con el objetivo de promover el despliegue y la consolidación del hidrógeno verde como vector energético del transporte aéreo. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible reiteraba, en la primera Asamblea General de la Alianza celebrada en febrero de 2024, a través de Benito Núñez, secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo, su apuesta por el despliegue del hidrógeno verde como “pilar estratégico en la descarbonización de todos los sectores de nuestro país, y especialmente en el transporte aéreo, donde las alternativas energéticas son más limitadas”.
En España, las compañías e instituciones del sector siguen apostando por esta energía alternativa. Es el caso de la colaboración estratégica entre las compañías Alpiq, Campillo Palmera y Ecoinversol que ha permitido el desarrollo del proyecto Almolina H2, una iniciativa pionera de hidrógeno verde en Molina de Segura (Murcia) que se encuentra en las fases iniciales de ingeniería y solicitud de permisos, con el objetivo de alcanzar el estatus de ‘Ready to Build’ a finales de 2024. Almolina H2 pretende desarrollar un proyecto sostenible, pionero en el sector de transporte de mercancías de la región, con planes de expansión hacia aplicaciones industriales, fortaleciendo así la economía en la Región de Murcia y en Molina de Segura, que destaca como un punto estratégico para esta iniciativa, gracias a su rol en el transporte nacional e internacional de mercancías y su cercanía al Corredor Mediterráneo. El proyecto incorporará un electrolizador de 10 MW alimentado por energía solar fotovoltaica dedicada. Alpiq Energía España suministrará la energía adicional necesaria a través de un PPA de fuentes 100% renovables, asegurando el cumplimiento de la taxonomía europea del hidrógeno verde. Con una producción estimada de aproximadamente 1.200 toneladas de hidrógeno verde al año, el proyecto está diseñado para reducir significativamente la huella de carbono, compensando alrededor de 14.000 toneladas de emisiones de CO2 anualmente. Como parte de este plan, se desarrollará una estación de repostaje de hidrógeno verde dentro de las instalaciones logísticas de Campillo Palmera, que no solo servirá a su flota, sino que también estará disponible para cubrir las necesidades de otras entidades interesadas.
Por su parte, Bosch presentaba recientemente su apuesta por una economía basada en este combustible y cómo está intensificando sus inversiones en este campo. Entre 2021 y 2026, la compañía prevé haber invertido un total de casi 2.500 millones de euros en el desarrollo y la fabricación de sus tecnologías de hidrógeno. Son cuatro los ejes de su hoja de ruta: la necesidad de acelerar la producción de hidrógeno en la UE, la creación de cadenas de suministro globales, su uso en todos los sectores de la economía y la importancia de crear rápidamente infraestructuras de distribución de hidrógeno en Europa. La compañía anunció recientemente el inicio de la producción en serie de su sistema de propulsión por pila de combustible en su localización de Stuttgart-Feuerbach (Alemania). Nikola Corporation, con sede en EEUU, es el cliente piloto con su camión eléctrico de pila de combustible de hidrógeno Clase 8, que ha sido lanzado al mercado norteamericano en el tercer trimestre de 2023.
En esta línea, el Puerto de Valencia cuenta con tres proyectos piloto desarrollados dentro del proyecto H2PORTS (coordinado por la Fundación Valenciaport en colaboración con la Autoridad Portuaria de Valencia). En primer lugar, la ReachStacker de pila de combustible de hidrógeno desarrollado por Hyster, la máquina llegó a la terminal de MSC para realizar pruebas en septiembre de 2023, convirtiéndose en la primera máquina tipo ReachStacker en Europa que utiliza tecnologías de pilas de combustible de hidrógeno para equipos de manipulación portuaria en condiciones reales de funcionamiento. En segundo lugar, la primera cabina de camión 4x4 o cabeza tractora de terminal portuaria en el mundo propulsada con hidrógeno, que ha sido desarrollada por ATENA con el apoyo de ENEA y la Universidad Parthenope de Nápoles (Italia). Y, por último, la hidrogenera, desarrollada por el Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2). Esta estación de suministro se compone de una parte fija, ubicada en el muelle de la Xità y de una parte móvil, que es con la que se realizan los repostajes.
Por último,destacar que Carreras Grupo Logístico ha firmado un acuerdo con Plug Power para establecer el primer centro logístico impulsado por hidrógeno en España, ubicado en Masquefa, Barcelona. El proyecto piloto consiste en reemplazar las carretillas elevadoras que usan baterías de plomo-ácido por células de combustible de hidrógeno. Iniciado en agosto, el objetivo es evaluar las mejoras de eficiencia de esta tecnología. Si el proyecto resulta exitoso, Plug Power gestionará un ecosistema completo de hidrógeno verde para Carreras, que incluirá 87 células de combustible, un electrolizador de 1 MW y una estación de recarga de hidrógeno.
Carlos Rivero, director Senior de Desarrollo de Negocio de XPO Logistics del sur de Europa y Marruecos: “En el caso de XPO Logistics, consideramos que el hidrógeno ofrece ventajas operativas como tiempos de reabastecimiento más rápidos y mayor autonomía en comparación con las baterías eléctricas, un atributo especialmente adecuado para operaciones logísticas exigentes. El hidrógeno verde puede llegar a ser una solución clave en el proceso de descarbonización que ya estamos desarrollando, especialmente para operaciones logísticas de larga distancia y en el transporte de mercancías pesadas. Aunque actualmente existe una brecha entre el costo de producción y el precio que el sector puede asumir, consideramos el hidrógeno como una alternativa viable a largo plazo, en línea con los objetivos globales de reducción de emisiones para 2050. Si bien el hidrógeno puede llegar a ser esencial, también lo es implementar otras soluciones sostenibles que nos permitan reducir nuestra huella de carbono. En XPO contamos con una flota de 25 megacamiones, que permiten un 65% más de carga útil por envío, reduciendo las emisiones de CO2 en alrededor de un 20%. Cada unidad, de 13,6 metros, permite transportar alrededor de 25 toneladas de mercancía y cuenta con los últimos avances tecnológicos del mercado a nivel de seguridad y eficiencia. Esta flota también se complementa con duotráileres, que llegan a reducir entre 25 y el 30% las emisiones de carbono gracias a su mayor capacidad de carga y la reducción de viajes por carretera. Además, impulsamos la intermodalidad con nuestros 130 semirremolques P400, que reducen 10 millones de kilogramos de CO2 anuales al combinar carretera y ferrocarril en rutas clave de Europa. Estas iniciativas reflejan nuestro compromiso con la sostenibilidad y la descarbonización de la cadena de suministro”.
Leire Armendáriz, directora de desarrollo sostenible, técnica de procesos y estudios comerciales FM Logistic Ibérica: “El hidrógeno verde está llamado a revolucionar el sector de la logística y el transporte. Como fuente de energía limpia, su potencial para descarbonizar nuestras operaciones es inmenso, ofreciendo una alternativa real a los combustibles fósiles en la búsqueda de un modelo logístico más sostenible. En FM Logistic, estamos profundamente comprometidos con esta transición hacia una logística más ecológica. Un ejemplo de ello es nuestra hidrogenera en la plataforma de Illescas, donde repostamos nuestras carretillas elevadoras con hidrógeno verde, eliminando así el uso de baterías de plomo ácido y reduciendo la contaminación. Este tipo de soluciones se enfocan dentro un plan estratégico que FM Logistic tiene definido para los próximos años con el objetivo principal de reducir nuestra huella de carbono e intentar ser más eficientes desde el punto de vista energético. El hidrógeno ofrece una oportunidad única para la descarbonización del transporte de mercancías, donde otras energías renovables aún no alcanzan la capacidad necesaria. Con su implementación, no solo contribuimos a mitigar el cambio climático, sino que también respondemos a las crecientes demandas de sostenibilidad de nuestros clientes y las normativas medioambientales más exigentes. El futuro del transporte y la logística es verde, y el hidrógeno es clave en ese camino. Nosotros lo tenemos claro, para 2030 queremos ser líderes de la cadena de suministro omnicanal y sostenible. Queremos ser neutros en carbono en nuestras operaciones para los alcances 1 y 2 y reducir un 30% nuestra huella en transporte”.
Celestino Silva, Managing Director European Logistics Iberia de Dachser: “Para avanzar hacia una logística más sostenible, es crucial que los proveedores de camiones de hidrógeno definan lo antes posible los criterios de repostaje. Esto permitiría realizar las inversiones necesarias para expandir la infraestructura y comenzar la producción en serie de estos vehículos. Sólo así, el camión de hidrógeno podrá contribuir significativamente a mitigar el calentamiento global. Desde Dachser, creemos firmemente que la logística debe aprovechar todas las tecnologías de emisiones cero aprobadas para el transporte por carretera en la UE. Aunque el debate sobre los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los vehículos de hidrógeno puede ser apasionado, hay algo claro: no se trata de elegir entre uno u otro, sino de combinar ambos para maximizar los beneficios. En Dachser contamos, desde hace más de un año, con un camión de hidrógeno en funcionamiento en Magdeburgo, Alemania. En concreto, estamos utilizando el modelo Hyundai Xcient Fuel Cell, un vehículo con una autonomía superior a los 400 km. Este camión de 27 toneladas realiza trayectos sin dificultad entre Magdeburgo y Berlín, operando en dos turnos”.
Informe publicado en el nº296 de Logística Profesional (pág 30-35)
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