El alto coste que supone la entrega en el domicilio, derivado de la congestión de las ciudades y la dificultad de encontrar a los destinatarios en el hogar, sigue impulsando la implantación de amplias redes de puntos de recogida y taquillas automáticas.
El empeoramiento de la coyuntura económica, la alta inflación y la subida de tipos de interés, junto con la incertidumbre político-económica nacional e internacional, hacen prever que a corto y medio plazo se prolongará la tendencia de ralentización del mercado.
Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, el volumen de negocio global se ha estimado en 20.200 millones de euros. Los cinco primeros grupos del mercado ibérico concentraron en 2021 únicamente el 15% del volumen de negocio total.
Para el cierre de 2022 se estima un ascenso de la facturación a terceros de las empresas del sector cercano al 35% que, no obstante, no será suficiente para alcanzar todavía el nivel prepandemia.