La primera fase afecta a una parcela de una superficie aproximada de 158.000 m2, dividida en dos grandes manzanas, orientada a cuatro sectores fundamentales: industrial, agroindustria, sanitario, y logística general y distribución urbana de mercancías.
Se han reunido para reforzar la colaboración entre ambas entidades. Como resultado se destacó la importancia del puerto como motor de desarrollo económico y la necesidad de trabajar junto con los cargadores para potenciar su papel en el comercio nacional e internacional.
Con capacidad para almacenar 78.000 toneladas de mercancía, las nuevas instalaciones de 11.700 m² permitirán una operativa más eficiente y sostenible.