Estos vagones fueron fabricados entre 2000 y 2001. Son de ancho ibérico y cuentan con un piso superior fijo, lo que ofrece poca flexibilidad para la demanda actual, por ello, se va a acometer una transformación en el piso inferior y en los extremos del superior.
El contrato implica el suministro e instalación de los sensores IoT que irán embarcados en estos vagones, así como el software para el control de las operaciones de transporte y el mantenimiento.