La futura ley permitirá disponer de las herramientas para continuar el proceso de descarbonización y digitalización del sistema de transportes, contribuyendo a reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire.
Desde el Mitma subrayan que la futura ley reúne todos los requisitos para transformar radicalmente el sistema de transportes y modernizar la movilidad, incrementando la cooperación entre administraciones e instaurando un Sistema Nacional de Movilidad.
La nueva ley permitirá a las políticas públicas de transporte y movilidad responder mejor a las necesidades de los ciudadanos y a los retos del siglo XXI: la sostenibilidad, la digitalización y la cohesión social y territorial.