Los servicios de almacenaje y otras operaciones en almacén generaron unos ingresos de 3.100 millones de euros, un 9,7% más que el año anterior. Por su parte, el negocio asociado de transporte y distribución creció un 8,6%, hasta alcanzar los 3.150 millones de euros.
El gran crecimiento que presenta la demanda ligada al comercio electrónico y la necesidad de disponer de mayores stocks y espacios de almacenamiento siguen atrayendo nuevos inversores.